—No vuelvas a repetir su nombre, está prohibido y si lo llegas a hacer, te castigaré otra vez. —Resoplo mi nariz enojado. Estaba siendo injusto, porque yo la llamé así, pero me fastidia que quiera saber el porqué, no somos pareja, no le rindo cuentas a nadie, sé que estoy haciendo sentir a Carla como la culpable, pero nadie le manda a insistir, yo nunca voy a admitir mis errores, si hago algo mal, los demás son los culpables, así de simple. —Sí señor. —Se pone cabizbaja. —Nos vemos en la oficina. —La nalgueo antes de irme. Soy un monstruo, la he tratado muy mal, pero esto es culpa de Dahiana, se metió en mi mente, ahora tengo que buscar a otra secretaria, arruiné mi relación con la que tengo. Llego a mi oficina y me siento a revisar los papeles que me ha dejado Dahiana, Carla llega a