-¿Qué? Preguntó Caroline, alejándose de sus manos. -Lo siento amor, no era mi intención hacerte sentir mal, sabes que no lo es… -Me dolió, pero no es eso lo que me provocó esta…, angustia. No quisiste decirme lo que te pasa, porque en el auto no estabas así. -Lo sé, es que…, todo esto me pone de malas, ver cómo te comía con los ojos…, tiene suerte de estar en un lugar tan público. -¿Si no fuera así, que? -Le vuelo los dientes. -Collin, le estas dando más importancia de la que merece. -¿Me perdonas? -No estoy molesta. -¿Me perdonas? Volvió a preguntar, con ojos lastimeros. -Sí. Aliviado rodeó su cintura y la besó con cariño y delicadeza. Por otro lado, con la sonrisa más fingida que pudo ofrecer, Dorian, dio una vuelta al salón, lanzando saludos a todo aquel que alzaba su copa