Con esa azulada mirada, rebosante de emociones, Collin, no esperó a escuchar lo que seguía, tomó su rostro y la besó con fuerza, uniendo sus labios, sin hacer muchos más movimientos, necesitaba tocarla, decirle si palabras que él también se sentía así de especial estado con ella. Una ronda de alegres risas y fuertes aplausos, los hizo reaccionar, rompieron el beso, le dieron una mirada a la familia Dermoth, para luego voltearse hacia el hombre que dirigía su unión. -No hay más palabra que pudiera añadir, ya son uno. Caroline, Collin, ya son marido y mujer, puedes volver a besar a la novia. Con una media sonrisa, ruborizada por toda la atención, Caroline, lo besó esta vez. Un casto y dulce beso en los labios de su compañero de vida. La fiesta fue una locura, como era de esperarse, Carol