Tratando de enfocarse solo en el trabajo y en nada más que eso, Caroline, terminó de desayunar junto a Collin, para luego ir a su oficina por algunos documentos. -Buenos días, Lidia -Buenos días, señorita Makis, hoy se ve mucho mejor -Si, gracias por las aspirinas -No es nada -Voy a estar trabajando con el señor Dermoth, en su oficina, así que voy a necesitar que estés atenta a mi teléfono, y no dudes en interrumpir, si así lo necesitas -No se preocupe, señorita Makis. La amable mirada de Lidia, no pasaba desapercibida por Caroline, sabía que notaba cierta cercanía entre ella y Collin, sabía que tenía que hablarlo, pero eso sería confirmar sus suposiciones, y no estaba dispuesta a hacerlo. Así que tragándose su orgullo, ignoró esa mínima sonrisa que le entrega cada vez que menciona