Su última mañana alejados del mundo, y Caroline, se tuvo que topar con un mensaje que Constantine, le había enviado a Collin, en el le hablaba con suma naturalidad, cosa que la inquietó, y la hizo querer ver si había más…, y así fue, Collin, no tenía activada la clave de seguridad en su celular, así que la tarea fue simple. Aunque solo descubrió que Constantine, le insistía en trabajar con la financiera, quería una cita en DERMOTH, la cual Collin, se rehusaba a darle. No había nada de extraño en los mensajes, pero si estaba esa sensación, ese presentimiento de algo más “importante”. -¿Qué pasa? ¿Alguien llamó? Preguntó Collin, bostezando desde la cama. -No… ¿Qué pasa entre tú y Constantine? Inquirió titubeante, no quería abordar el tema, menos ese día. -Trabajo. Contestó rápidamente,