Collin, condujo hasta el elegante restaurante en el que tenían reservaciones. Ambas mujeres mayores lucían muy emocionadas y maravilladas por el cariño con que eran tratadas por ambos, pero también estaban felices por el amor, que se transmitían a con solo una mirada, o las cómplices sonrisas. Cuando ya tuvieron ante ellas la deliciosa y muy sofisticada cena, no pudieron contener las ansias de saber donde estuvieron, así que Rosemary, fue la primera en preguntar. -La llevé fuera de la ciudad, a un hotel en el bosque, donde nadie nos interrumpiera hasta aclararlo todo. -Collin, eso es muy romántico ¿ya está absolutamente todo aclarado? -Casi todo, Lola, pero el resto son detalles, ya me dará la razón. Comenta con complicidad, ganándose un pellizco en la pierna por parte de Caroline, qu