Al día siguiente desperté sin muchos ánimos de trabajar pero debía demostrar que a pesar de lo que sea soy una mujer fuerte. Al bajar a desayunar ahí estaba Luka sentado como si nada, así que le di un beso a mi padre, un abrazo a Regina y solo me fui… Llegué a trabajar sin sentirme yo misma, hace mucho que no tenía ese sentimiento de vacío. —-Buenos días Jade— Dijo Arturo notoriamente sin ánimos. —Buenos días! Cómo estás después de lo de anoche?—- Pregunté. —Tengo muchos sentimientos encontrados pero la verdad es que te mentiría si dijera que estoy bien porque no lo es, anoche todo se vino abajo— Respondió Arturo mientras tomaba mi mano para qué camináramos entre las frutos de manzanas. —De verdad que siento mucho toda esta situación, tú mereces que esto esté sucediéndote— Le dije mi