Me levanto temprano a preparar el desayuno; después de tanto no caerían mal unas buenas tostadas con leche. —Buenos día—Dijo Arturo mientras tomaba asiento en la mesa se la cocina. —Buenos días! Cómo dormiste?— pregunté con una sonrisa. —Más o menos! Casi no pude dormir pensando en todo esto— —Pues ya somos dos. Sabes? Estaba pensando en que no puedes dejar apagar la luz que brilla en ti, esa alegría que te caracteriza y que honestamente me gusta— —En eso tienes razón! No puedo dejar de ser yo por las situaciones que se presente pero la verdad es que necesito unos días para encontrarme conmigo mismo y así poder entender que todo pasa por algo en la vida— —Estoy aquí para lo que necesites— Le respondí mientras tomaba mi vaso de leche. —Muchas gracias, yo también estoy aquí para to