sin derecho a soñar

1 de noviembre del año 1950, en una zona pobre, olvidada del mundo, nació melva españa, una niña hermosa con unos ojos tan hermosos que querían comerse el mundo entero, no es normal que los niños nazcan con los ojos abiertos, pero ella si,como diciendo estoy viva, estoy aquí, miraba todo a su alrededor con sus hermosos ojos color café tan brillantes y vivaces, capaces de todo si se lo proponen, su madre judith Beltrán, obligada a casarse con su padre estefano españa, no pudo ver la belleza en su hija porque así como no amaba a su esposo, no podía amarla a ella, solo era un compromiso y requisito social que debía cumplir, se sentía aliviada por ello, su padre esperaba un varón como era la tradición en esa época, el primogénito debía ser un varón, en vez de eso nació ella, desde el primer momento no la quiso por su genero, pero era su hija, cumpliría con su deber de padre dándole un techo donde vivir, alimento para que no muera de hambre y vestimenta, pero nada más, nunca obtendría de él una pizca de amor o algo más. tres días después, al ser un parto natural les dieron el alta, judith llevo a melva en brazos porque no había otra opción, sabía que estefano no la llevaría y de todas formas ella era su madre, era su deber. media hora después llegaron a su hogar, una casa humilde pero donde se podía vivir,contaba de una sala pequeña junto con la cocina en la que en tardes calurosas era un tormento pues no tenía ventilación, dos habitaciones donde cabía una cama, un armario, un ventilador y una mesa de noche, nada más, al menos era mejor que vivir en la calle, cuando llegaron a casa la niña empezó a llorar de hambre, judith no iba a amamantarla, no le nacía hacerlo, busco algo en la nevera con lo que hacer un biberón pero no había nada, suspiro, los gritos de la niña estaban impacientandola, solo se le ocurrió darle agua con un poco de azúcar, funcionó, la niña dejó de llorar y al poco rato se quedó dormida, fue un alivio para ella porque estaba agotada y quería descansar un poco, fue a su cuarto y se acostó en la cama, pero el descanso solo le duró 15 minutos ya que, estefano llegó. -que haces ahí acostada, no ves que la casa está hecha un desastre, lleva tres días sin que nadie le haga aseo porque no estabas en casa y en ves de limpiarla te tiras en la cama a olgasanear, apurate que los quehaceres no se hacen solos, voy a salir, cuando vuelva quiero ver la casa reluciente de limpia y la comida hecha, no voy a mantener a una mujer aparte de fea, floja como tú, dio un portazo y se fue. judith empezó a llorar, nunca había recibido amor por parte de su esposo, de hecho ella nunca lo eligió como esposo, fueron sus padres los que arreglaron todo, querían deshacerse de ella pues sería un gasto menos, no les importaba quien fuera, solo que se la llevaran, cuando el primer candidato interesado en ella apareció, no lo dudaron, ni siquiera tuvo que cortejarla o dar un dote por ella, simplemente organizaron todo y en un mes se celebró la boda, judith tenía un mar de emociones en su interior, no conocía al hombre con el que se casaría, el ambiente en el que viviría ahora, no sabía nada, estaba emocionada, nerviosa, asustada, intrigada, la boda se celebró con éxito, pocas horas después llegó a su fin, los recién casados llegaron a casa, la casa donde empezó su calvario, una casa que nunca vio una pizca de amor. su primera vez fue con su esposo, siempre se había imaginado algo dulce y bonito, pero no fue así, el solo la tomó sin tener en cuenta que era su primera vez, sin importarle nada aparte de tenerla, de poseerla y satisfacer sus deseos carnales, fue muy doloroso y tortuoso para ella, desde ese primer día aborreció el sexo, pero igual debía estar con él siempre que lo quisiera, era su deber como esposa y no tenía derecho a negarse, tener a melva tampoco fue su elección, pero con dos años de casados y sin hijos la gente empezaba a hablar y especular cosas, así que estefano la obligo a intimar mucho más seguido, en busca de su primogénito, de su varón, a los pocos meses ella quedo embarazada, pero nunca sintió ese amor por su hijo no nato, lo único que le alegraba y consolaba era que alguien más llevaría la carga con ella, ya no sería solo ella aguantando el infierno, tendría alguien más en quien poner todo el peso de su desgracia, suena cruel, pero era su pensamiento en ese momento, no le importaba que fuera un bebé, o que hubiera salido de ella, desde antes de su nacimiento nunca lo amo y hasta el final de sus días nunca pudo hacerlo.