El dueño de mi.

Jamás habías ido a una feria.

Estoy concentrada en la última clase, cuando nos llaman a la oficina de contraloria, pienso que quizá no pague alguna cosa, pero recuerdo haber sido cuidadosa, al llegar nos van nombrando uno a uno, y se nos avisa que por haber llegado a la Universidad con buenas calificaciones, fuimos elegidos para tener una beca, que sólo no debemos bajar de cierto promedio, me pongo muy feliz, no pagar por completo la Universidad, va ser un respiro para mi, podré seguir trabajando pero menos horas, para dedicarle más tiempo a mi estudio, estoy muy feliz, no sólo eso, nos entregan un cheque con el valor de la colegiatura, hay cosas que si se deben pagar aún cuando estás becado, pero la colegiatura es el gasto mayor, asi que es un descanzo muy grande para mi alma, tener este dinero extra, casi tengo ganas de llorar, mis ahorros crecerán, llevo tiempo ahorrando, pues se que nos pedirán cosas para la carrera, y quiero estar preparada, al regresar a clases, una de las jóvenes pregunta por que nos mandaron llamar, y un muchacho le explica lo que sucedió, ella se ríe y hace comentarios un poco incómodos.

-La Universidad ayudando a los pobres.

Eso sí me molesto, por que ella es una mala estudiante quiere ofender a los demás, pues sólo llamaron a los que teníamos una entrada baja de dinero.

Pienso en decirle algo, pero esta rodeada de su séquito, y quizá me valla mal, así que decido ignorarla, aún que ella me ve con cara de pocos amigos, y no se por que, si nisiquiera me habla, pero bueno, yo no he venido a la Universidad a caerle bien a todos, así que lo dejo ser.

Estaba a punto de irme, pero este día quiero estar cerca de esa muchacha, se que voy a arrepentir, cancele citas, el trabajo se juntaba, pero ya mañana será otro día, así que lo dejo pasar.

Espero a que salgan de clases, y la busco entre los estudiantes, una joven se acerca a mi, y comienza a sacar platica, es una rubia de ojos azules, la verdad normalmente me la llevaría, y haría lo que debíamos, y la dejaría, pero no, hoy quiero pasar la tarde con esa muchacha.

Quiero saber si le regresaron el dinero de la colegiatura como quedamos el rector y yo, espero que la escuela la haya seleccionado.

-Y bien, te invito a por un café guapo.

Me dice la rubia que llegó a charlar conmigo.

-La verdad espero a alguien.

-No importa, déjala y vamos, no te vas a arrepentir, la vas a pasar muy bien.

Ella se acerca a mi, insinuandose, que les pasa a las jóvenes, no tienen amor propio, que se lanzan así, se que no todas son iguales, pero hay cada joven que he conocido, que pienso que, fue bueno que Mis padres no tuvieran hijas, sería muy celoso.

Intento que la rubia se valla, pero parece decidída a irse conmigo, no me doy cuenta hasta que la escucho, al lado, esa voz.

-Hola cariño, nos vamos.

Al escucharla sonrió, creo que me salvo, como yo de aquel joven el otro día, sonrió por la manera en que me habla, es tan sinica, como si realmente fuéramos algo más, y claro yo le sigo el juego.

-Hola hermosa, te estaba esperando.

La rubia se pone roja, parece molesta, y muy asombrada, pues al girar a ver a Darían, tomó su mano, y beso su muñeca.

Esta muchacha me sigue el juego, y se acerca a mi, se pone de puntillas, y me da un beso en la mejilla, la verdad es una bandida, no me lo espere, pero de esa manera me quita de encima a la rubia, que termina por irse mejor.

-Bueno muchacho, creo que te salve.

-Muchas gracias Muchacha, la verdad algunas jóvenes son un poco...

-Si lo sé, ya lo vez, terminarán matándose por estar cerca de ti.

-Bueno vamos hoy faltaras al trabajo, quiero invitarte a un lugar, claro si confías en que no soy un asesino serial.

-Pues aún tengo mis sospechas, pero esta bien, iré porque estoy tan feliz, mi corazón da muchas palpitaciones.

-Bueno, sube y me cuentas.

Amo esto, sentirme tan natural con ella, tan... quizá es feliz, no lo sé, pero me gusta esto, está sensacion, está forma de ser mia, que hasta me desconozco.

-Y dime por que estas tan feliz, a caso molestaste a algún joven inocente.

-No, aún no, pero nos llamaron a varios compañeros, a contraloria, y nos explicaron que por tener buenas notas, nos otorgarían una beca, me regresaron parte de los pagos que hice, la inscripción que es la mayor parte, esto me dar a un respiro.

-Valla, me da gusto por ti, es bueno que se motive a los jóvenes, para que se conviertan en profesionistas.

La verdad es que me da gusto que la hayan elegido, de no haberlo hecho no sabría como ayudarla.

Ahora quiero llevarla a mi lugar favorito, en las afueras de la ciudad, hay una feria, juegos de diversiones, puestos de comida, en fin, amaba venir aquí de niño, mis padres se daban el tiempo a pesar de ser personas ocupadas para pasar tiempo conmigo, siempre pienso que me hubiese gustado tener hermanos, pero mi madre sufrió mucho para que yo naciera, los médicos le dijeron que ella era muy estrecha, y si tenía más hijos podía morir desangrada, así que ella decidió no tener más familia, pues no quería morir y dejarme sólo, ella es una buena mujer, pero lo único malo, es que me presiona con casarme, tener hijos, yo de verdad no quiero eso, no es algo que desee, en ocaciones pienso que deveria darle un nieto, pero sin casarme, sólo para que me deje en paz.

-La verdad es que si, es una motivación, podré trabajar menos horas para estudiar más.

-Y dime, tus padres, ellos no te ayudan.

-No, ellos sólo piensan en que debo casarme, que es una tontería eso de estudiar, su pensamiento es muy diferente al de los padres normales, pues tengo amigas que sus padres son su mayor apoyo, las alientan a estudiar, a formarse un futuro, pero mi madre sólo quiere que me casé, ya sabes, un buen partido, y que los ayude, económicamente, mi madre anhela volver a ser alguien importante en la sociedad, es difícil, pero en ocaciones sus llantos me remuerden la conciencia y pienso que quizá soy una mala hija por no obedecerla, soy su única hija, por mi culpa ella ya no tuvo más familia, no se, a veces mi cabeza se revuelve tanto.

Pobre muchacha, su madre es la típica mujer de sociedad, piesan sólo en casar a sus hijas, con un buen partido, aún que el hombre sea un nefasto, que triste que aún en estos tiempos, la mujer siga sufriendo lo mismo, que en épocas antiguas.

Llegamos al parque de diversiones, Darían hace una cara de asombro, yo no entiendo por que, no creo que jamás hubiese venido aquí.

-Es increíble este lugar.

-Jamás habías venido a la feria?

-No nunca, es la primera vez.

-De verdad? que clase de infancia te dieron tus padres.

Ella hizo una cara de tristeza, yo me di cuenta que quizá mi comentario estuvo fuera de lugar, así que decido hablar de lo que hay aquí.

-Rayos, mira ven, debemos subir a ese es increíble, sentirás que el almá sale de tu cuerpo.

Darían se relaja y yo igual, parece que sonríe de nuevo.

Este muchacho me trajo a la feria, es increíble, mis padres jamás me trajeron, no me llevaron a muchos lugares, pues sólo eran bailes para estar entre la crema y nata de la sociedad, nada de una infancia normal, Harry tiene razón, que tipo de infancia tuve, pues no hubo infancia, mi madre se preocupaba por banalidades, eso nada más.

Nos subimos al primer juego mecánico, y grito pero reímos juntos, es divertido aún que aterrorizante, Harry parece más relajado, el parece un chiquillo, grita y rechiflan, es muy divertido, el juego se detiene y al bajar las piernas me tambalea, estoy a punto de caer, pero el rápido y ágil, me atrapa, estoy tan cerca de el, que puedo sentir su respiracion, yo me pongo nerviosa, y me integró de nuevo, camino para que Mis piernas reaccionen, y para relajarme, el me pone tan nerviosa, estar cerca de el, me hace sentir tan diferente.