Cleo no podía evitar sentirse más tranquila luego de haber hablado con Vigga, pero el sentimiento de angustia seguía allí en su pecho. Era como si ella creyera que Lucas descubriría la conversación que tuvo con su amiga y este iniciara una nueva discusión, y Cleo estaba segura que sería mucho más grande que cualquier otra. Ella sabía que podía en confiar en Vigga, pero Cleo no confianza en ella misma. Muchas veces, cuando llegaba a su límite emocional soltaba verdades sin siquiera llegar a pensar en las consecuencias o también lo llegaba hacer por impulso ante el miedo que sentía por Lucas, no podía evitar odiarse por ser tan débil. Vigga en aquel momento en que supo toda la verdad sobre cómo era la relación de Cleo y su pareja no pudo evitar querer protegerla, así como lo hizo su madre