Me armé de valor y me preparé para ir al colegio. > Salí; me despedí de Damian, papá y Elinor… lo curioso fue que Elinor estaba muy seria, al parecer había ocurrido algo muy grave mientras veía su teléfono. Esperando el bus, miré a mi alrededor a ver si veía a Mateo, me dio un poco de preocupación, pero pensé que todo estaría bajo control, al menos por ahora. Me senté en los asientos de en medio, viendo por la ventana. Hasta que llegamos, mientras iba al salón de laboratorio, en frente de mi camino estaba un chico de espaldas, quien no vi al momento y me tropecé. —Ten más cuidado. —Me dijo sin mirarme. —Deberías tú de no atravesarte en el camino de los demás… —Añadí sería y casi sin ganas. Este volteo y sonrió. —Qué carácter… me encantas. Era el Diecisiete. —Como te detesto… —