¡Te odio! Me desperté de golpe de la cama sentía mi corazón acelerado como si este se escapara en cualquier momento de su lugar o simplemente que este dejase de latir, miro a mi alrededor mientras solo veo la oscuridad presente en mi habitación solo la delicada luz de la luna que entra por mi ventana le quita lo frio y tétrico de la habitación, observo el reloj que tengo en mi buro y este da las tres de la mañana, suspiro cansada y con algo de dolor de cabeza por haberme despertado de esa forma tan brusca, hago un esfuerzo para levantarme de la cama y no despertar al "Bello durmiente" que tengo a la par mía y que no deja de apretarme de la cintura como si fuera un oso o su almohada, sonrió enternecida al ver los suspiros que salen de sus labios resecos, acaricio su cabello desarreglado m