NARRA CLAIRE Desperté con la alarma de mi celular. Podría simplemente despertar con mi reloj biológico, pero cuando tienes hijos, eso ya no es posible. Debes levantarte temprano a hacer el desayuno y demás. Abey ya estaba despierta, jugando con su peluchito en el corral. La mimé un buen rato para luego llevármela y sentarla en el sofá de la sala y prenderle la TV para que se entretuviera un rato con los dibujos animados. -Hambre mami – dijo la nena, que ya casi aprende a hablar fluidamente. -Ya haré el desayuno – le dije a la nena, para luego ir a la cocina. Mi madre no estaba. Se encuentra en un retiro espiritual. Ha estado en esas cosas desde que mi padre murió, fue algo difícil de asimilar para ella al principio. Para nadie de la familia lo fue, pero bueno…yo ni siquiera lo alc