NARRA IAN Nunca, pero nunca en mis casi 20 años de carrera había errado un penal. Desde pequeño mi padre me entrenó especialmente como cobrador de penales innato. Pero ayer, en esa tanda de penales contra Holanda, simplemente no sé qué pasó. Le echo la culpa en parte a que mi mente anda volando, pero siento que no hay excusa alguna para haber errado ese penal de la manera en que lo hice. Lo malo de ser categorizado como el mejor futbolista del mundo, es que todos esperan tanto de ti, y que cuando cometes un error, por más mínimo que sean, te atacan con todo lo que tienen. Esos mismos que gritaron con júbilo tus goles y corean tu nombre a todo el pulmón en un estadio, también pueden ser los mismos que te empiecen a dar duro por r************* , y que si te los encuentras en la calle te