Efecto dominó

Capitulo 5 Día intenso

Me levanto de la cama, voy a la cocina pongo la pava, y leche en fuego mínimo para hacerle una chocolatada a mí niño, y unos mates para mi. Mientras voy a mí habitación y me cambio. Voy a la habitación de mí hijo, lo despierto y lo ayudo a cambiarse. Después de asearnos, vamos a la cocina y empezamos a desayunar. Cuando terminamos lavo rápido las cosas, mientras el busca su mochila. Ya se hace la hora de pasar a buscar a Lauty y llevarlos al jardín.

Menos mal que Nick anoche antes de irse le cambió la rueda al auto.

Ya en camino los chicos van atrás en su respectivas sillas. Hablan y ríen entre ellos. De vez en cuando los miro por el espejo retrovisor para asegurarme que estén bien.

Cuando llegamos a destino, los ayudo a bajar, acomodo sus mochilas, les doy un beso de despedida, y recuerdo a mí hijo lo que hablamos anoche. Los acompaño hasta adentro del jardín. En este lugar los alumnos entran siete y cuarenta y cinco, para que los padres que trabajan, puedan llegar a tiempo a sus trabajos. Es lo que me ayuda a llegar a horario a mí trabajo.

Dejo el auto en el estacionamiento. Y son ocho y cinco minutos, hubo un embotellamiento en la avenida y esto hizo que me atrasé cinco minutos. Don Carlos sabe que podrían suceder estos tipos de incovenientes, eso hablé con él, cuando empece a trabajar aquí. Aclaré que tengo un hijo y que lo llevaría al jardín de infantes y que si llegase tarde lo compensaría retirándome más tarde. Él estuvo de acuerdo.

Llego a mí oficina dejo mi cartera y empiezo a trabajar. Pero soy interrumpida por una llamada. Es el jefe nuevo que quiere verme en su oficina. Buscó los proyectos que me pidió ayer, más bien que interrumpió mí cena, llamándome a mí casa, diciendo que hoy se los alcance.

Me dirijo a su oficina, saludo a su secretaria y le comunico que el jefe me está esperando. Ella me dice que golpeé la puerta y espere que me haga pasar. Pero antes de dejarme ir me advierte.

_ No lo conozco mucho, pero me parece que hoy vino un poco alterado. Así que tené cuidado. - me advierte -

_ Gracias - le guiño un ojo -

Dora, que antes era secretaria de don Carlos, conservo su puesto y es la secretaria del jefe nuevo. Ella es una mujer de unos cincuenta años cabello n***o corto muy elegante y profesional.

Golpeó la puerta y espero que me dejé pasar. Escucho un adelante y entro. Me ofrece asiento me siento enfrente de él.

Saludo cordialmente.

Lo miro a los ojos. Por qué los ojos de mí jefe me hacen acordar a alguien? Pero no puedo recordar a quien, trato de hacer memoria pero nada.

_ Le traje los papeles que me pidió - se los extiendo sobre el escritorio -

Él los agarra y los empieza a ojear. Levanta la vista de el informe y me observa levantando una ceja.

_ Hoy llego tarde señorita. - dice frío -

Qué le pasa? Solo son cinco minutos.

_ Si disculpe señor. Hubo mucho tránsito - me excuso -

_ Debería salir más temprano de su casa para llegar a tiempo al trabajo - espeta -

_ Con respecto a eso, yo había arreglado con don Carlos ,.......

_ Ahora don Carlos no es más el jefe, - interrumpe - y yo exijo que sea puntual. De ahora en adelante el horario de entrada será cinco minutos antes de las ocho. - eleva la voz -

Qué le pasa? Ni mis padres ni Nick me levantaron la voz menos lo va hacer este engreído.

_ Disculpe pero no va a poder Ser - afirmo - yo tengo un hijo, que llevo al jardín antes de venir a trabajar. Ésto ya lo había hablado con don Carlos y él estuvo de acuerdo.- digo con firmeza -

_ Yo no puedo hacer excepciones con usted - dice irritado -

_ En mí contrato está la cláusula, fíjese en el. Yo no pido excepciones, pero mí hijo es mí prioridad. Si a usted no le gusta mí trabajo y mis pautas. Si no le gusta me voy - expreso firme -

_ Me está amenazado? - pregunta indignado y molesto -

_ No señor, y entiendo que es una responsabilidad llevar adelante una empresa tan grande y prestigiosa. Pero lo que hace a esta empresa diferente, es el trato a los empleados. O por qué cree que los clientes hablan bien? Por el trato personalizado y excelente trato. Y eso no lo hacen sólamente los jefes sino también los empleados. Y Por qué lo hacen los empleados? Porque el jefe los trata adecuadamente a ellos, y no solo a los clientes. Don Carlos se preocupaba por nosotros y entendía nuestros problemas, y nos apoyaba y cuando él tenía problema nosotros a él. - expreso lo más calmada que puedo, pero por dentro estoy muriendo, no quiero perder el trabajo -

_ No me comparé - espeta irritado -

_ No se confunda señor, no lo comparo. Las comparaciones son odiosas. Solo le comento como era la empresa antes que usted llegara. Yo no puedo llegar antes de las ocho - cambio de tema - le ofrezco, que si llego tarde, puedo recuperar el horario en el almuerzo o compensarlo antes a la hora de salida.

Todo lo dije en calma aunque tenía ganas de gritarle todas esas palabras. Pero ahora más que nunca necesitaba el trabajo. Aunque con todo lo que le dije dudo seguir trabajando aquí.

Él se queda callado observándome.

_ Voy a revisar el informe y después hablo con usted. Puede retirarse. - dice neutro - la presentación se cambió para mañana. - dice sin mirarme -

Me levanto y salgo de su oficina fingiendo tranquilidad. Porque no me lo dijo ayer cuando me llamo. Para que me apuro, si sabía que la fecha de entrega se retrasó, sólo quiere sacarme de mis casillas. Resoplo.

Llego al escritorio de Dora, quien me espera de pié al lado del escritorio.

_ Pensé que en cualquier momento lo ibas a golpear. Se escuchaba desde acá. - murmura con una sonrisa -

_ Me enterré las uñas en la palmas de las manos para no rascuñarlo. - ruedo los ojos -

Dora larga una risita fuerte que hace que me contagie.

_ Es un buen muchacho, solo debe estar estresado. - hace una mueca con la boca -

_ Bueno Dora tengo trabajo, cualquier cosa me llamas. - ella asiente y me voy a trabajar -

Llega la hora del almuerzo y me quedo en la oficina

Como una ensalada mientras término algunos pendientes. Recupero eso cinco minutos que perdí para mantener al jefe contento.

Odioso, ni al baño vas en cinco minutos.

Cinco minutos. Pueden creer que me reclamó cinco minutos.

Terminada la hora de almuerzo, tengo que hacer una presentación para una compañia de galletitas. Pienso como hacer una buena publicidad. Hago bastante opciones y que el jefe elija la que sea la más adecuada.

Dora interrumpe mi trabajo, diciendo que el jefe me llama. Otra vez. No sabe que tengo trabajo!

Gracias a Dios son tres y media, solo trabajamos hasta las cinco y media

Llego golpeó la puerta y espero su adelante. Y entro a la oficina, me ofrece sentarme y lo hago.

_ La verdad me gusto sus ideas para esta campaña. Impresionantes sus proyectos. Estuve pensando y revisando su acuerdo de trabajo y como está arreglado con anterioridad, no tengo problema que siga así. Sólo que a veces necesitaría que haga algunas extras.

_ Señor como verá en un tiempo hice muchas extras. Ahora estoy en una posición difícil, se que no es de su incumbencia, pero yo ahora estoy separada de mí esposo, no tengo tanta disponibilidad de horarios como entes - levanta un ceja - pero le prometo que voy a trabajar al máximo para terminar mis proyectos en tiempo y forma.

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Aprieta sus labios se toca el puente de su naríz.

_ No dije que siempre se quede hacer horas extras, solo a veces, cuando la necesite. - espeta -

_ Si es algunas veces, está bien señor. - digo resignada -

Sé que esto me va a costar caro. Pero ahora tengo que demostrarle a mí nuevo jefe lo eficiente que soy. Después llegaremos a un nuevo acuerdo. No puedo dejar a mi hijo tanto tiempo sin su mamá, suficiente tiene con la separación.

Me pongo a trabajar otras vez. Tengo que terminar este proyecto lo antes posible para no tener que quedarme hacer horas extras. Si adelante trabajo cuando me lo piden lo tendré listo. Mañana tenemos que ir a ver unos clientes y mostrar unos proyectos.

Hoy Nick va a buscar a Kevin y a Lautaro al jardín, se los iba a llevar a comer. Después deja a Lautaro en la casa de su abuela y a Kevin en la casa de su madre. Yo tengo que ir a buscarlo cuando salga del trabajo. Generalmente se queda más tiempo pero Carmen mí suegra o ex, no se cómo llamarla todavía, tiene que ir con Sara, mí cuñada, a ver salones de fiestas para su boda.

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Llego a casa de los Garcías, golpeó la puerta esperando a que me atiendan.

Abre la puerta Sara.

_ Hola cuñis - grita emocionada - no sabía que venías, me tenés abandonada. Me tenés que ayudar con mí casamiento. No pienses que porque te separaste del estúpido de mí hermano - así siempre habla de su hermano - no podes ayudarme. Siempre vas hacer mí cuñada favorita - dice todo eso abrazándome y dando saltitos -

Parece una niña pequeña, Sara siempre fue efusiva.

_ No le digas así a tu hermano, Sara, no solo fue su culpa. - la reprendo, y ella ruedas los ojos -

_ Ay, Siempre defendiendo a ese idiota. Lo es por dejarte escapar. - manifiesta -

Y yo me siento una idiota, porque él es maravilloso y yo lo deje ir.

<< Ya que estás acá podes acompañarnos a elegir los salones. - juntas sus manos en forma de súplica mientras sonríe emocionada -

Por fin Sara me deja entrar a la casa y Kevin corre a mí, yo me pongo en cuclillas para poder abrazarlo. beso su mejilla para saludarlo.

_ Sara, ni dejaste que saludé - la regaña Carmen mi todavía suegra -

Yo me acerco y la saludo con un beso.

_ Como estás Zoe? - pregunta amablemente -

Carmen es una buena mujer. Al principio cuando quede embarazada se enojó mucho. Quería que su hijo terminé sus estudios, y que se defienda en la vida, y después de realizarse, casarse y tener hijos. Como mis padres, que querían lo mismo. Pero nosotros éramos jóvenes, y primero quedé embarazada, nos casamos, tuvimos un hijo y después nos recibimos de nuestras carreras. En síntesis hicimos todo al revés. No los culpo a ninguno, ahora que soy madre los entiendo, querían lo mejor para nosotros. Después de eso no se metieron más en nuestra relación. Ahora que nos separamos me pregunta cada vez que puede, cuándo vamos a volver hacer una familia.

_ Bien Carmen, y vos y Miguel? - pregunto por mí suegro -

_ Trabajando. Trabaja el doble con esto de la boda de la niña. - rueda los ojos - la señorita se creé princesa y pidió extravagancia..

_ No hables como si no estuviera aquí mamá, soy tu hija y soy la única que te queda - se cruza de brazos - además yo no le pedí nada él me quiere dar todos los lujos.

_ Ya Ya, la cuestión es que trabaja mucho.- rueda los ojos -

_ Y cuñis, me vas a acompañar. Y la mesa dulce que me prometiste para la boda. La vas a poder hacer?

Me había olvidado que le prometí eso, espero poder cumplír con todo. Una promesa es una promesa.

_ Sara, - la reta Carmen - no podés ser así.

_ Sí Sara, lo que prometí voy a cumplir.

_ Entonces, prometiste acompañarme a elegir todas las cosas. Porque mí prima Karla quiere acompañarme pero confío mejor en tu buen gusto, además vos ya te casaste.

Respiro profundo la verdad quiero ir a casa a descansar. Tengo cosas que preparar para mañana. Otra de las razones de las que no quiero ir, es que si Kevin se queda, cuando regrese a buscarlo, seguro va a estar Nick. Aunque quizás no, porque ya no vive con ellos, recordar eso me tranquiliza. Pero antes sus súplicas no puedo decir que no.

_ Ok, te acompaño. Son muchos salones? - pregunto intrigada, no quiero estar tanto tiempo fuera de casa -

_ No son tres nada más. - responde animada -

Sara es mí amiga además de cuñada, no lo es como Cande, pero somos amigas. Siempre me defiende ante su hermano. A diferencia de mí propia hermana que se pone siempre del lado de Nick.

Me acerco a ella disimuladamente y le susurro - va a pasar tu hermano por esta casa en algún momento del día? - pregunto intrigada -

_ No, solo vino a dejar a Kevin. No creo que vuelva. - susurra en mí oído -

Genial!

Carmen se ofrece a quedarse y cuidar a Kevin, extrañaba a su nieto, y quiere pasar tiempo con él. Y mí hijo acepta.

Sin mas salimos con mí cuñada en mí auto, me indica la dirección pongo el GPS, y nos dirijimos a destino.

Vemos los tres salones de eventos, y Sara eligió el segundo que vimos. Era más colorido, y tenía un hermoso jardín. Ideal para sacar fotos.

Cómo eran las ocho de la noche, fuimos a tomar algo.

Fuimos a un bar, pedimos dos cafés con tostados, esto iba hacer nuestra cena también.

Ella me contó lo emocionada que estaba. Pero que aunque estaba feliz le daba pena sus padres. No quería que les agarre el síndrome del nido vacío. Me hizo prometer llevar a Kevin más seguido.

Nos traen nuestros pedidos. Y nos disponemos a comer.

En eso vemos entrar a Nick con .... con su secretaria!?

Así que no había nada entre ellos?

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Gracias por leerme.

Me gustaría saber su opinión, coloquen esta historia en colecciones.

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