Capitulo: 7 No tan ogro.

2028 Words
Llego al trabajo a las siete y cincuenta de la mañana, después de que el día de ayer fuera cansador y estresante. Anoche dormí poco, ver a Nick con su secretaria me afectó mucho. Después del cansancio y mal dormir, tengo unas ojeras que me llegan al suelo. Gracias a Dios existe el corrector de ojeras. Sin ello me vería como un mapache. Traje un mate listo así poder tomar mientras trabajo, ya que este saca el sueño y da energía, no sé si a todos, pero a mí me hace ese efecto. Igual tendría que preguntar al jefe si lo puedo hacer, no quiero que me regañe. Y como a ese ser todo le molesta. No tengo ánimo de aguantar a nadie. Porque con hambre y sueño soy una persona difícil. Que no me molesten porque puedo matar a alguien, no literalmente, por supuesto. Terminó unos detalles del proyecto que teníamos que presentar hoy. Es el primer proyecto que expongo delante de mí nuevo jefecito. Y si quiero que confíe en mí, tengo que demostrar lo que sé. Esto es como el primer día de trabajo. Que frustrante. Al terminar los detalles pendientes, sigo con otro nuevo proyecto. Me tiene entretenida. A Tal punto que no me doy cuenta de la hora. A las diez tenemos que ir a la empresa a presentar el proyecto. Suena el teléfono, me informa Dora que el jefe me espera. Veo la hora y son las nueve y media. Maldición se me pasó la hora! Tomo mis cosas, paso los datos al pendrive y salgo disparada para la salida. El pensar en lo sucedido ayer, me hizo perder la noción del tiempo. Seguro el jefecito debe estar molesto. En el ascensor, retoco el maquillaje, y con mis dedos acomodo mí cabello. Maldita humedad las ondas no se quedan en su sitio. Llego a recepción , y veo a mí jefe con las manos en los bolsillos y con el ceño fruncido y la mandíbula apretada. Está enojado definitivamente.Y ahora tiene razón eso es lo peor. Cuando me ve, suspira y niega con la cabeza. Sin decir nada camina al estacionamiento, donde se encuentra su auto. Yo lo sigo. Me abre la puerta del copiloto para que entre, y lo hago, nunca pensé que fuese un caballero, me impresiona. Salimos de estacionamiento en completo silencio. De vez en cuando siento que me ve de reojo, trato de no emitir sonido alguno. Cualquier movimiento puede ser usado en mí contra. Frenamos en el semáforo, se detiene gira la cabeza, y me mira fijo. Tiene el ceño fruncido, otra vez, si sigue con ese gesto le va a salir arrugas en esa zona. Y es aquí donde viene el reto en 3 .. 2... 1 _ Qué pasa con Usted señorita? - pregunta indignado - _ Disculpe se me pasó la hora, pero le aseguro que está todo listo. - digo apenada - _ Mí abuelo me habló maravillas de usted, de lo buen empleada que es, lo trabajadora y compete, pero yo solo encuentro......no se como decirlo no quiero ofender. - piensa en las palabras - _ Fallas - contesto por él - _ No.....está distraída. - dice arrancando el auto - El resto del camino no decimos nada, porque no puedo defender algo indefendible. Él tiene razón, estoy distraída. Llegamos a la empresa. Es un edificio de tres pisos, muy elegante y moderno. Nos presentamos en recepción, y nos dicen que nos esperan en el segundo piso, en la sala de reunión. Nos subimos al elevador hasta el segundo piso. En total silencio, no vuela ni una mosca. Cuando llegamos al piso, hay una señorita muy elegante que nos está esperando, quien nos acompaña a la sala donde nos esperan los dueño de la empresa. Saludamos con la mano a cada uno de ellos. No son muchos son cinco. Uno se ellos saluda a Ethan con un abrazo y este le corresponde. Por semejante expresión seguro se conocen. Es un señor mayor de unos cincuenta y cinco años. _ Hey, cuánto tiempo muchacho. - sonríe - _ Cómo está señor, Guzmán. - le devuelve la sonrisa - _ Cuando vas a ir a visitarnos a casa? Melisa te extraña. ,- suena paternal - Mí jefe suelta una sonrisa nerviosa. Se rasca la nuca. Está nervioso? Quien será la tal Melisa para que se ponga tan incómodo? _ Si señor iré cuando pueda? - sonríe incomodo - Cómo está su esposa? _ También te extraña. Cuando le conté que te vería me rogó que te invité a cenar a casa. - Comenta alegre - _ Hoy me es imposible señor, pero en cualquier momento iré - dice con una sonrisa nerviosa - dele mis saludos a su familia. Los presentes nos quedamos escuchando la conversación amena de éstos dos hombres. Sin decir una palabra. Nos sentamos y les explicamos sobre el proyecto, nos escuchan atentamente. Me levanto pongo el proyector y muestro las imágenes y doy mí presentación. Me siento en la escuela, como cuando das una lección oral, tengo los nervios a flor de piel. Si bien no es la primera vez que doy una presentación con personas que no conozco, eso me tiene sin cuidado. Lo que me tiene nerviosa, es hacerlo adelante de mí nuevo jefe, porque tengo que impresionarlo. Necesito que confíe en mí, que sepa que soy competente. Necesito ganar su confianza. Cuando terminó, todos quedan en silencio, se prende la luz y todos miran al dueño de la empresa expectantes. Él me ve inexpresivo. Yo me quedo en silencio, esperando una respuesta. Parece que no les gusta, lo sé por sus facciones. _ Excelente presentación señorita - interrupe el silencio - me encanta. Suspiro aliviada. Lo mira a mí jefe. _ Cumpliste tu palabra, una buena presentación. - el dueño de la empresa se dirige a mí jefe, ahora me mira - la felicito señorita. _ Gracias señor. - digo timida - _ Te voy hacer cargo de todas las publicidades de la empresa - estira su brazo Ethan la estrecha - fue un placer hacer negocios contigo y con tu empresa. Mí jefe muestra una sonrisa amplia y sincera. No sabía que tenía tantos dientes. Estos días nunca lo vi sonreír. Pensé que la expresión seria y el ceño fruncido la tenía pintada en su rostro. No me había dado cuenta por su cara de amargado. Pero es un hombre apuesto. La expresión de enojó no deja ver sus rasgos. Las demás personas y yo, salimos de la sala de reunión. Ethan y el dueño quedan hablando en la misma. Yo tomo el ascensor hasta llegar a recepción y esperar a mí jefe ahí. Hay un dispenser, tomo agua, tantos nervios y estrés me dejó deshidratada. Realmente la presentación hizo que olvidé todo el malestar de anoche, hacer un buen trabajo da mucha satisfacción. Miro la hora y son las doce del mediodía. Mando un mensaje a mí madre para preguntar cómo está Kevin, espero unos minutos y recibo la respuesta que está bien, que lo retiró del jardín a él y a Lautaro. Agradezco todo la ayuda que me dan, tanto ellos como la familia de Nick y mí amiga. Mí jefe sale del ascensor, y me hace señas para que nos dirijamos, al estacionamiento. Odio que me hagan gesto, no tiene boca para hablarme. No doy hipoacúsico. Ruedo los ojos mientras lo sigo. Ya se le fue la cara de felicidad. Volvió el ogro. Entramos al auto en silencio, esto se está haciendo costumbre. _ Es el horario del almuerzo, quiere comer algo - pregunta - Estoy anodadada. Me acaba de invitar a comer? Donde está la cámara oculta? Esto es una jodida broma. Mí jefe está siendo amable conmigo? ________ Agradecería enormemente que coloquen está historia en colecciones y comenten me animaría mucho. Recuerden que todas mis historias están relacionandas entre sí, viven en el mismo universo y se conocen. Sigan mí perfil, allí encontraran mis otras historias. Instagram capa-vi
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