Capitulo 10 - Leandro

4179 Words
Estoy entre la espalda y la pared, entre el orgullo y la razón, como un demonio ¿por qué la condenada tenía que ser tan buena en lo que hace? simplemente no podía hacerlo mal, es que hasta la idea supo implantarla. - Leandro, llamaron de la sala de distribución y algunos clientes, saben que tenemos un evento en puerta, pero les extraña que aún no tengan su invitación. - Si fastidian, si no se les han mandado tal vez es porque no están invitados. - Es un poco difícil no invitar a nuestros mejores clientes y catadores de whisky ¿no crees? - ¿Aaron me quieres hacer enojar? - No, pero hasta lo que se nos queda menos de una semana para el evento y tu aun no te decides. - Es que es una altanera, odiosa, presumida. - ¿Mi chica de ojos de chocolate? Ahora que te hizo, tenías una reunión con ella hace unos días, pero como no lo mencionaste pensé que no se había hecho. Le entregó el diseño y el eslogan, se queda embelesado viéndolos. - Leandro esto es perfecto. - No exageres, está bien; pero no es lo mejor – me mira sin creer lo que digo - Entonces ¿qué quieres? Sabes que son buenos. - No puedo creer que haya alguien que no presente algo mejor que eso, es una… se atrevió a colgarme el teléfono, a ponerme condiciones y tú me hiciste quedar como idiota. - ¿Yo? ¿qué tengo que ver en tu reunión con ella? - Pensé que le había mandado la información de lo que queríamos y resulta que nunca le enviaron nada. - ¿Por qué se lo enviaríamos? Una vez dijo sus condiciones y después dijo que no. Leandro no por tu orgullo vamos a perder este evento, es lo más esperado del año, va a cumplir cuarenta años de estar en el mercado, siendo una empresa exitosa y lanzar el nuevo whisky, y ella lo puso todo en un papel. - ¡Ya lo sé! La mujer es buena y lo sabe. Tuvo el tupé de decirme que no me demorara mucho, porque me podría decir que no ¿puedes creerlo? - Yo lo único que sé, es que el evento es en una semana y no tenemos nada y no tu orgullo lo va a arruinar, llámala y dile que sí. Lo último que quiero hacer es doblegarme a esta mujer y que gane, pero no voy a tener que hacer nada más porque no hay nadie que haya sido tan bueno para superarla. - Ya sal de aquí, quiero alguien que me apoye no que le eche flores a esa mujercita. - La mujercita tiene talento y lo sabe ¿Por qué te molesta? Te desafío y te gano. - Quieres hacerme molestar, y a ella es a quien voy a dejar viuda antes de casarse contigo. - Ni te atrevas, necesito envolver mis manos en ese hermoso cabello castaño mientras esos ojos de chocolate me observan, si le haces daño contare tus secretos a la humanidad. - El daño te lo voy a hacer a ti si no te callas. Ya suficiente es tener que saber que esta pretenciosa se salió con la suya. - ¿Por qué no me lo habías dicho? - Porque esperaba encontrar algo mejor que eso en los otros proyectos. - Misión no cumplida por lo que veo. - Supo mezclar todo muy bien, veo el logo y lo veo en las botellas, veo a las personas comprándolo, es perfecto y me enoja. - Porque es la primera y única mujer que te ha doblegado el ego – lo dice con su tono de burla que quiero matar y se ríe. - Ya deja de hablar ¿necesitas algo más? Me imagino que diste una buena excusa para los clientes. - Obviamente por eso soy lo mejor que tiene esta empresa. - Deja de echarte flores si no quieres que te golpee. - Tu hermano mando los otros archivos contables, junto con el contrato de los de Bélgica. - Le dije que yo me ocupaba de eso, que el mejor se dedicara a su romance de telenovela. - ¿Me perdí de algo? - ¿Además que se le dio por comprometerse con una joven de ese pueblo a solo tres o cuatro días de estar allá? - No lo creo, lo atraparon. El viejo Nelio consiguió comprometer a uno de sus nietos porque tú eres un caso perdido. - Le dije que era una trampa eso de que se sentía mal, apenas llegó Demetry resulta que se mejoró. - ¿Quién es la bella dama? Porque conociéndolo debe ser una mujer hermosa y con carácter. - ¿Carácter? Todo lo contrario, no sé porque piensan que Demetry quisiera una mujer con carácter, su sueño es encontrar una mujer como las que abundan en ese pueblo, tontas, sumisas y sin voluntad. - ¿Qué tienes tú con las mujeres de ese pueblo? Mejor dicho, con todo ese pueblo. - No me gusta, lo odio. Ese pueblo solo trae desgracias, nada bueno sale de ahí. - Tu saliste de ahí al igual que tu hermano. - ¿Y quién dice que somos buenos? - Capaz en ese pueblo haya algo interesante y novedoso que te cambie la vida. - En ese pueblo no hay nada bueno, excepto mi abuelo y don Juan. - Lo que sea que te haya pasado en ese pueblo debe ser horrible porque desde que te conozco y hablo desde que somos niños, nada más mencionar el pueblo lo odias. - Lo único que te diré es que en ese pueblo aprendí que uno no debe confiar ni en su sombra porque hasta las niñas pequeñas son el diablo y cambia el tema. - No lo mencionare, pero lo que sí te diré que no podrás escabullirte de ir a final de mes. - Me lo tenías que recordar. Algo me inventaré, pero no hay nada ni nadie que me haga ir a ese pueblo. - Mejor trabajamos. Las empresas Meser van a hacer un lanzamiento nuevo de vino, ya están esparciendo la noticia, aunque aún no dicen cuando es y qué producto se trata. - ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? Ellos se encargan es de reproducir vino no whisky. - Es una empresa de licores, tienen vino y ron blanco ¿Qué les impide hacer un whisky? - No lo harán si fuera así mi abuelo lo sabría porque es el mejor amigo del dueño y Demetry al parecer se fijó en la hija. - Nada mal cuidar la competencia y unir las dos empresas más grandes de la industria destilera. - No había pensado en eso, pero no creo que esa sea la idea de los Meser; no conozco en persona al dueño, mejor dicho, no lo he visto desde que tengo doce años, pero si he tratado con su hermano que es el encargado de manejar las empresas aquí y no me da la impresión de querer unir las empresas. - ¿No te parece raro que tu hermano se haya enamorado de la hija del dueño de la competencia? - No es nuestra competencia porque no producen el mismo producto y es nuestro socio en otros negocios, deja tu cizañaría. - Ser precavido y tener malicia no es ser cizañero, da mucho que pensar. - ¿Aaron algo más productivo que decirme? - Si llama a mis ojos de chocolate y contratarla porque si nos llega a decir que no estamos fregados y tu abuelo se va a enojar y Demetry va a convertirse en el demonio que conocemos y odio verlo enojado. - ¿Desde cuándo yo le doy explicaciones de mis actos o a esos dos? - Una cosa es que no le des explicaciones y otra muy distinta es que sus intereses estén en riesgo y esto es un negocio familiar. - En el cual yo soy el presidente y se hace lo que yo diga, pero ¿cuándo me has visto fallar y quedar mal? - Te dejo solo – me muestra los bocetos – piénsalo, el reloj corre. Lo odio, como si ya no tuviera presión. Bien señorita ojos de chocolate, esta vez ganas, pero voy a presionarte hasta el límite. Tomo mi teléfono y llamó a L&E, repica tres veces y no responde. - Esta mujer tiene esta mala costumbre – vuelvo a llamar y contestan. - Buenas tardes empresas de publicidad L&E, ¿en qué lo podemos ayudar? - Buenas tardes, habla con las empresas Koller, necesito hablar con la propietaria, sobre un contrato. - En este momento mi jefa está ocupada y no lo puede atender, pero déjeme su mensaje y a la brevedad se lo haré llegar. - dame paciencia, ¿todas son así ahí? - Su jefa debe estar esperando mi llamada, dígale que conteste. - ¿Quién es? – escucho en el fondo la voz de una mujer. - Es el señor Koller, pero ya le dije que la jefa no esta y … - Dale su número, que la llame a su celular. - Pero ella tiene prohibido que… - Es diferente estamos hablando de Koller, así que facilitarle el número – ¿y eso qué significa? Será que la engreída sabía que la iba a llamar. - Señor Koller, disculpe la demora. - Ya se me está haciendo costumbre que su jefa me haga esperar. - Tiene donde apuntar el número personal. - Dígamelo – aunque debería hacer que ella me llamara a mí. Me dicta el número y me da algunas indicaciones, por si no me contesta, cuelgo y me quedo viendo el número. - Debería hacerte pasar un mal rato por presumida, deberías hacer que me llamaras y rogar por este contrato ya que al parecer lo anhelabas. Eso haré, ahora seré yo quien ponga las reglas. Llamó y me responden al tercer repique. - Aló, buenas tardes – me responde, pero se escucha diferente. - Buenas tardes, para esperar una llamada tan importante no está en su oficina. - ¿Con quién hablo? – su tono de voz es apagado y entrecortado, estaré hablando con la misma o esta secretaría se habrá equivocado. - ¿Hablo con la dueña de L&E? – no se escucha nada - ¿alguien está ahí? - ¿Quién es? – ya escucho su voz, esta si es la mujer con quien hablé hace unos días. - Con el dueño de las empresas Koller, ya olvido mi peculiar voz. – le escucho una sonrisa de burla, pero muy corta. - ¿Cómo consiguió este número? - Me lo dio su secretaria, al parecer estaba esperando mi llamada. - Un error de mi asistente que se lo voy a cobrar muy caro, y no esperaba su llamada después de tantos días. - No me pareció eso, pero si usted lo dice. - Lo que me faltaba para empeorar mi día, el engreído – le escuchó decir, pero a la distancia, creo que lo dijo más para ella, también – respira y deja de llorar como tonta – si definitivamente, no tapo la bocina – Alo, señor Koller ¿aún está ahí? - Sí aquí estoy no me he ido ¿estás bien? - Mejor de lo que muchos quisieran ¿Qué desea? – tiene ánimo - Debería llamar a nuestra empresa cuando se desocupe para que mi asistente le diga las condiciones del contrato. - ¿Contrato? ¿Qué contrato? – No habla en serio. - El que estábamos hablando y me presentó hace unos días ¿Cuál más? - Espere ¿Nos contrata? - Es lo que estoy diciendo. - Es que… olvídelo, creí que había contratado otra agencia, pero se demoró mucho ahora hay menos tiempo ¿Le encanta dejar todo para última hora? - No, pero ¿no me diga que no tiene la capacidad de hacer lo que se le pide en una semana? Queremos el paquete completo, publicidad audiovisual, post, r************* , todo, y debe estar en la inauguración. Antes del lanzamiento una presentación presencial para ver cómo queda todo. - Yo no he aceptado, le dije que tenía el tiempo limitado señor Koller, no me gusta hacer las cosas corriendo y antes de que diga algo que caracteriza su carácter, me refiero que las cosas se deben hacer muy bien para que todo quede perfecto. - ¿Mi carácter? – ya está mostrando su insolencia – dice que no quiere el contrato. - Mmm, deme un par de horas para estudiar el tiempo y lo que desea, a ver si algo podemos hacer que quede bien hecho. - Le digo que tiene un contrato con nuestra empresa y ¿me dice que no lo quiere?, - Estoy diciendo que lo voy a estudiar, no es mi culpa que usted sea orgulloso y no admita que le gusto mi trabajo desde un principio, ahora nos quitó cuatro días donde podríamos haber avanzado y ahora me quiere presionar. No me gusta hacer las cosas mal señor Koller, la exigencia, la dedicación y el buen trabajo van de la mano con el tiempo algo que no tenemos. Voy a ver si tenemos espacio en la agenda, se lo dije que teníamos clientes, pero parece que no me escucha. – respira Leandro no la mates, la escucho reírse. - ¿Qué es gracioso? - Que no es la primera persona que se contiene por querer matarme – dije eso en voz alta. – menos mal estamos al teléfono y evitamos que usted se convierta en homicida y yo pase al otro mundo, aunque tal vez no sea mala idea – esto último lo dice en susurro. - Usted es una persona irritante, pero creo que eso pasa cuando uno sabe que es bueno en lo que hace. - ¿Admite que soy buena en mi trabajo? - Si no fuera así, no la estaría contratando. – la escucho reírse. - Mejor pásame el plan de lo que desee porque para todo lo que desea en corto tiempo, pide un milagro y aunque soy buena no soy Dios, que hizo el mundo en siete días. Eso sí le digo de antemano que los honorarios serán altos, porque me pide que en una semana haga algo que se hace mínimo en un mes para un evento tan alto. - Mientras que no se quiera hacer rica bajo mis costillas y matarme de un coraje, no habrá problemas. – la vuelvo a escuchar reírse, parece tener una linda sonrisa. - Me ha hecho reír, quién lo diría. - Algo bueno, por lo menos le saque una sonrisa. - Lo dejo señor Koller, que termine de pasar un buen día y no se le olvide mandarme los papeles para poder ver si aceptamos el contrato. - ¿Aún lo está pensando? - Ya le dije que… - Sí, ya sé ¿tendré una respuesta hoy? Bien lo dijo estoy contra el tiempo. - Hoy mismo la tendra. - Bien, este es mi número personal, al tener una respuesta me puede avisar y señorita Emma, sea las razones que la hagan llorar no vale la pena a menos que sea por la muerte de un familiar querido y, aun así, ellos van a un lugar mejor. Del resto no permita que nadie le saque una lágrima. Que su día mejore. – cuelgo. Esta mujer está loca, llora, me insulta y luego me ordena, todo sin darse cuenta. - ¿Con quién hablabas de que te saca esa sonrisa? - Nio se toca antes de entrar. - Lo hice, pero al no tener respuesta pensé que no estabas o que no me habías escuchado – no escuche. - ¿Qué quieres? Por cierto, necesito que redactes un contrato para la agencia de publicidad y me lo pases. - ¿Ya escogiste una agencia? Por fin. Debe ser muy buena. - Lo es, pero debo esperar que ellos nos acepten. - ¿Cómo dices? Nosotros debemos esperar ¿no se supone que es al revés? - Esta vez no – envió todos los documentos al correo al que me envió los bocetos, espero lo revise - no me has dicho a qué venias, estas parado como estatua ahí sin decir nada, hombre espabila. - Estoy tratando de salir de mi asombro, acabas de decir que escogiste una agencia, pero ellos son los que tienen la última palabra. - Algo que no se repetirá y que nunca vamos a volver a mencionar. - Esto de que no se olvida, no se olvida- lo miró sarcásticamente y se sienta – vengo a que leas este contrato y lo firmes, pero léelo bien, porque las pautas cinco, ocho y diez no me agradan al igual que las letras pequeñas. - Tu eres el abogado empresarial si no te gusta, significa que lo debo cambiar. - Sería buena idea, pero Guille me dijo que esas fueron tus pautas. - tomo el contrato y es el de Bélgica. - Este contrato aún no estaba listo, le dije a Demetry que me encargaba de esto, pero es terco, todo es cuando él dice. Descuida yo lo voy a leer, hago los cambios y te lo paso, no olvides el contrato con las empresas de publicidad. - Perfecto, ya me pongo a redactarlo; pero ya tenemos agencia, eso es bueno. Sale de mi oficina como niño en navidad, juro que a veces no se si trabajo con hombres o con niños. Tomo mi celular y guardo el numero de la señorita irritante después de enviarle un mensaje notificándole que le envíe todo al correo; luego reviso el contrato de Bélgica, y Nio tiene razón esas cláusulas los beneficia más a ellos que a nosotros, pero yo no redacte estas normas, Demetry no es tonto para mandar este contrato así para que lo firme, me hubiera llamado; el romance debe estar afectando su buen juicio. Los corrijo y luego se lo hago llegar a Nio con mi secretaria; de ahí salgo a una reunión de negocios y de lanzamiento de un licor nuevo, es una especie de vino blanco con ron, no sabe mal, pero no es tan bueno; le falta un toque para que sea algo digno de un buen paladar. Escucho mi celular y respondo sin ver. - Alo, buenas noches. - Mi nieto mayor decide responder el teléfono, el cielo se va a caer – me aparto y es el abuelo, debo ver antes de contestar. - Abuelo ¿Cómo estás? - Extrañando a mi nieto, que no se acuerda que existo; el día que me muera me vas a llorar. - Claro que lo haré, eres como un padre; y si me preocupo por ti, llamo a Demetry todos los días para ver como estas y me dices que estas de terco en la hacienda ¿Qué necesidad tienes de ir si el ya está allá? - Porque es mi hacienda, mi trabajo y no hay quien esté pendiente de ella como su dueño ya que a mis nietos le gusta la ciudad. - Puedes decidir venirte para acá, tu no tienes necesidad de estar allá solo con la tía. - Leandro este es mi hogar, aquí me siento útil, recuerdo que a ti te encantaba estar en la hacienda, correr por todos los pastizales, jugar con las esencias de las flores, las matas, los sabores y todas esas cosas extrañas que hacías al igual que estar trepándote en los árboles. - Esos tiempos ya pasaron abuelo y no van a volver. - Eso paso hace mucho tiempo hijo, nadie lo recuerda y fue un accidente que nada tuviste que ver. - Abuelo, no hablemos de eso. Sabes muy bien que odio ese pueblo y no me obligues ir allá. - Debes venir a fin de mes me lo prometiste. - Yo no he prometido nada. - Leandro no me ocasiones un malestar que haga que mi azúcar y mi presión se alteren, dijiste que ibas a venir y tu jamás has faltado a tu palabra. – Demetry. - Esas fueron palabras de tu nieto menor no mías. - Como haya sido dijo que venias y te quiero aquí. - No voy a ir abuelo, y no utilices tu enfermedad que no voy a caer en ellas, mejor dime ¿cómo estas? - A punto de un infarto por tu culpa, así estoy – ya va a usar la culpa para hacer que vaya, pero no hay nada que haga que eso suceda. - ¿Demetry y su prometida fugaz? - No le digas así, Liah es una niña como pocas, es la mujer perfecta para cualquiera menos para ti, porque con ese carácter amargado que tu te gastas la pobre sufriría con lo delicada, inocente y dulce que es. – lo sabía, mujer manipulable y con falta de criterio propio. – deberías venir tal vez consigues a tu mitad en este pueblo. - Eso no va a ocurrir y para que lo sepas, ya estoy con alguien y no preguntes porque no te voy a contar más que eso. - ¿Cómo se te ocurre lanzarme esa bomba y decir que no me dirás nada? Leandro Elías Koller Belg habla en este instante. - Mejor dime si tu amigo Meser se le ocurrió hacer un licor de whisky. - No, su empresa no se basa en ese producto, eso lo deberias saber. - Lo sé, pero me llego un rumor que posiblemente lance un licor nuevo y podría ser un whisky. - Hasta lo que tengo entendido, esta trabajando en un lanzamiento, pero es de vino nada con whisky. - Me lo imagine, pero es mejor estar seguro. Te dejo abuelo que estoy en una reunión. - Promete que al fin de mes estarás aquí. - No cuentes conmigo, adiós y cuídate – le cuelgo antes que empiece a trabajar con los sentimientos de culpa y logre convencerme ir a ese horrible pueblo. Manejo hasta la casa, hago un poco de ejercicios, después me doy un baño y veo una llamada de la irritable, luego un mensaje: “aceptamos, pero con algunas reglas que va a tener que aceptar le guste o no” - Mírame a la atrevida está, vas a tener que esperar, aunque sea unas horas. Me alisto un para la cena y ahora leo el documento que me dio el detective que esta buscando a Carlotas, sigo sin entender como es que su humilde familia esta viviendo uno de los barrios más costosos, tal vez se equivocó, debo contratar otro. Vive con su prima en la capital de suiza, pero ¿Por qué me dijo que vivía en España? Ojalá encuentre a su prima, así la encontrare a ella y la sacare de la vida de sufrimiento que seguro está viviendo. Yudia Meser, encontrándote a ti encontrare a mi voluntariosa dama. Me tomo mi copa de whiaky y al ver el vaso recuerdo el eslogan “la felicidad es una buena compañía y un vaso de WK” ingenioso, ¿Por qué estaría llorando? ¿Quién podría hacer que una mujer tan independiente e inteligente pensara que era mejor que la matara? Eso es absurdo, si la matan por irritante e insoportable lo paso, pero que la hagan llorar; Emma, ¿tendrás los ojos tan chocolates como dice Aaron o exagera? - ¿Qué hago pensando en esa loca insufrible? Con tanto que hay que hacer. - mejor pienso en mi amada y el día que la encuentre, Mañana voy a ir a la casa de su familia a ver si regresaron o descubro otra cosa, preguntare primero por su prima Yudia Meser. - Meser – caigo encuentra del apellido – demonios es Meser. Me levanto a leer nuevamente el expediente y si, ese es el apellido - ¿Qué demonios tiene que ver Carlota con la familia Meser? No pueden ser los mismos definitivamente mañana voy a ver de que se trata todo esto. Pero no voy a estar tranquilo sin saber si mi Carlota tiene algo que ver con los Meser, cosa que es improbable, ella es una mujer de familia humilde, sin abolengo, retrograda y los Meser son una de la familia más rica del país. Llamo al abuelo y me responde. - Esto es un milagro, por eso digo que va a caerse el cielo. - Abuelo deja de decir esas cosas, quien te escucha pensara que no me importas y no es asi. - La verdad duele, a ver ¿Por qué me llamas? Algo tienes que sacar de aquí. – viejo zorro y entretenido. - Si quiero preguntarte algo, conoces alguna ¿Carlota ligada a la familia Meser? - Mm no que yo sepa, sus hijas son Liah y Kira, su esposa Bailey y su hermana Miriam, no hay ninguna Carlota ¿Por qué? – sabía que no podrían ser la misma. - Nada abuelo curiosidad, mejor duerme. Cuelgo y mi cabeza va a estallar, que demonios para con Carlota.
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