Capitulo 33 - Leandro

4917 Words
Es mentira, me lleva el diablo, no termino de pisar este maldito pueblo del infierno y ya me esta haciendo arder de rabia. - ¡Espera! ¡Oye! – me volteo. - ¡¿Qué?! – la veo agotada y pálida – ¿estas bien? - Me has hecho correr y me doble el pie. - ¿Quién te manda a correr con tacones y en grama? - Es un vestido ¿Qué pretendes que use tenis? - No estaría mal si pegan con el vestido – me mira sorprendida. - No voy a escuchar sobre moda de la boca de un amargado como tú ¿se puede saber porque corres como alma que lleva el diablo? - ¿Aun lo preguntas? - Adivina no soy, deberías estar feliz que no me case con tu hermano; según tú no era la mujer para él, ahora estas que ardes porque se casó con Kira. - Tú hermana es una… - me mira sorprendida – ella me mintió, me trato como un juguete y le llego la hora de darme muchas explicaciones – le doy la espalda y Liah me agarra. - ¡Espera! ¿de que hablas? No puedes llegar así y armar un escándalo, piensa en tú familia y en la mía. - Me importa un demonio tú familia; y a la mía en estos momentos estoy que la quemo viva – quiero pasar y me lo impide. - ¡!Ya va! Trata de calmarte, se razonable. - ¿Razonable? Tú hermana me dijo que estaba comprometida con un viejo verde porque su familia la estaba obligando por dinero, me me dijo que era una chica humilde que vivía en una situación precaria y que si estaba en Argentina es porque su tío le pidió que se fuera con su prima, la que no la trata nada bien para que le hiciera compañía. Y yo quise creerle, aunque no lo pareciera, me dijo que se iba a casar conmigo, fue mi mujer. - ¿También? - ¿También? – quiere que yo me convierta en un asesino – tu hermana es una joyita. - Supongamos que tienes razón. - ¡La tengo!, mi hermano ni es viejo, ni ella es pobre y mucho menos la obligaron a casarse. - ¡Bien! Kiara es tú Carlota, y lo que dijo es mentira, pero… espera, estoy tratando de procesar todo esto. Es que… no es posible, si fuera así, conociéndola se hubiera casado contigo al minuto que se lo propusiste. - ¿Por qué? ¿por amor o por dinero? – no me contesta – matare a tú hermana y a ese traidor – le paso, por un lado. - ¡No! tu no vas a hacer nada de eso. - ¡Quítate! - ¡He dicho que no! entiendo que estes molesto y la quieras matar, pero ¿tu hermano que culpa tiene? No sabe quien es ella y lo que tuvo contigo, de la misma manera que culpa tiene tu abuelo y tu tía, lo vas a matar del coraje. - ¿Piensas en el bienestar de mi familia o de la tuya? - La de ambas, mis padres tampoco tienen la culpa que Kira sea… - Dilo una… chica fácil – mira a todos lados y trato de calmarme tratando de entender todo lo sucedido – él me mintió, mi propio hermano y tú, por eso no confió en las pelirrojas. - ¿Sigues con eso? juro que si vuelves a decir que te mentí te hago entrar en razón con un golpe en la cabeza. - Me lo vas a negar, me dijo que tú eras su prometida, que se iba casar contigo y tu le seguiste el juego incluso hace unos días. – mueve sus manos, nerviosas y agacha la mirada – no puedes negar que me mentiste. - No mentimos – ahora cree que soy un imbécil – Demetry y yo estábamos comprometidos, pero luego cambio de opinión. Cuando regresé de la ciudad me encontré con la noticia que estaba enamorado de mi hermana y que quería casarse con ella. - ¡Deja de mentirme! - No miento, puedes preguntarle a tu abuelo, tu tía o a Guille. - ¿Por qué no me dijiste nada hace unos días en la ciudad? te reclamé, te dije que era un error esta boda. - Pensé que hablabas de ellos. - Te dije claramente que no te casaras con él. - Pensé que jugabas, que lo hacías para molestarme, sabias quien era yo en la fiesta del lanzamiento del WK, en ese momento me tomaste de burla y asumí que Demetry ya te lo había dicho y yo era la burla de entretenimiento de los Koller. - ¡Como un demonio! Es decir que la blanca paloma de tu hermana no solo me mintió, sino que le quita el novio a la hermana. ¿Qué clase de…? Liah quítate de mi camino si no quieres que te haga daño. - ¿Te atreverías? – me mira asustada, lo que me faltaba – no me importa, me arriesgo, no vas a convertir a tu familia y a la mía en el hazme reír de este horrible pueblo, tampoco vas a perder a tu hermano por la insensatez de mi hermana. Te vas a calmar y pensar las cosas, ¿qué ganas con ir a decirlo todo delante de todos? - No entiendes que me vio la cara de imbécil, los dos, se burlaron de mí. - ¿Crees que no lo entiendo? – me mira dolida – demonios, estás enamorada de Demetry ¿verdad? - No – lo duda y mira a todos lados – solo estoy evitando una desgracia. - Pues lo siento por usted, pero que tú aguantes ser humillada no significa que yo lo haré, ese par me va a escuchar y si ha de correr sangre, que así sea – le paso por un lado cuando siento un golpe dolor de cabeza y veo todo n***o. -*- Flashback - Te amo mucho, daría lo que no tengo por irme contigo. - Entonces vámonos, no necesitas a tu familia, yo puedo darte todo lo que necesitas. - Eres tan tierno pensando eso, te amo Elías; pero me case con tu hermano, el es más hombre que tú. - No es cierto. - Prometiste que regresarías por mi y volviste por mi hermana. - Liah. - Tú también estás enamorada de mi hermano. - Nunca volviste por mí. - No me esperaste. - Son mías Leandro, no puedes hacer nada. - No, no puedes quedarte con ella, me pertenece, ella es mía siempre lo ha sido. Flashback - Ella es mía – despierto y veo una cabellera roja. No se ha dado cuenta que estoy despierto, la tomo por sorpresa - ¡Aah! – la dejo de espalda a la cama y me coloco sobre ella. - ¿Me querías matar? ¿Qué me hiciste? - Te detuve y evité una desgracia. – escucho que alguien tose, me quito encima y veo a Aaron y a otra chica. - ¿Cómo te sientes? – me pregunta Aaron. - Una loca me pego en la cabeza. - Lo sé, la vimos. – la observo – ponte hielo. - ¿Qué hielo? Eso no va a calmar el coraje que tengo encima ¿Dónde esta ese par de desgraciados? - Hijo – escucho a mi tía y los demás se ponen alerta – despertaste, nos tenías preocupados. - ¿Yo? - Claro, muchacho ingrato, llegas y lo primero que haces es irte a ese dicho árbol ¿sabrá como te pegaste? – dice mi abuelo mientras miro a Liah. - Gracias a Dios estoy jóvenes te encontraron, ¿te acuerdas de Liah? - Como olvidarla – digo con sarcasmo y me saca la lengua sin que nadie la vea - ¿Y los novios? - Se fueron, estaban cansado y desaparecieron como arte de magia – dice Liah – así que esta noche le toca quedarse en cama descansando del viaje y del golpe. - Tan rápido se fueron. Demetry me dice que se casa con alguien, pero resulta que se casa con otra, me avisa unas horas antes de su boda y ahora se va sin despedirse de mí. - Ya discutirá eso mañana – menciona Aaron – debes descansar. - Yo opino igual. - No quiero descansar, vine a felicitar a mi hermano, pero ya que se fue me largo de este pueblo. - Me parece excelente idea- dice Liah y todos la ven – si el señor no quiere estar en este lugar para que lo van ha obligar, su amigo aquí puede llevarlo a la ciudad. ¿Por qué quiere que me vaya tan rápido? Miro a Aaron y hace un gesto alzando sus hombros con una sonrisita. - Muchacho ya llegaste hasta aquí unas horas más no pasa nada. - Dice el abuelo. - Cambie de idea, me quedo – miro a Liah y me mira molesta. - Debe descansar, mejor salimos todos y se queda con su amigo Aaron – pelirroja inteligente quiere evitar que hable. - Bueno, salgamos todos y dejemos a este alborotado descansar – en eso entra Don Juan. - Lo veo y no lo creo, ¿viniste? Se va a caer el cielo. - Va a arder es el infierno – opino. - Se va a quedar a descansar, mañana nos ponemos al día – interrumpe el abuelo. - Estoy bien, no exageren, mejor vayan a disfrutar de la fiesta, se ve que aún no termina –escucho la música. Salen todos, Liah es la última en salir viéndome y dejando Don Juan y Aaron. - ¿Cómo es eso que te golpeaste? - Me golpearon, que no es lo mismo. - ¿Quién te golpeo? - Alguien que al parecer le importa más el honor de un idiota que el suyo propio. - ¿Me explicas que sucede? Miro Aaron - ¿Conociste a la esposa de Demetry? - Lo hice, cayo al piso al verme. - Ya veremos cómo reacciona cuando nos veamos ¿aun están en la hacienda? - ¿Qué sucede? – nos interrumpe Don Juan. - ¿Se acuerda de la mujer que le hablé de que conocí en Argentina? - La joven que buscabas porque le hiciste una promesa de sacarla del infierno que vivía con su familia, que dijiste que podías llegar a amar y que te tiene obsesionado. - Esa misma. Resulta que me acabo de enterar que es la esposa de mi querido e idiota hermano. - ¡¿Qué?! no son juegos Leandro. - Le parece que estoy jugando, resulta que mi cuñada fue mi mujer y en estos momentos mi hermanito debe estar comiéndose las sobras que sabrá cuantos han dejado. - Leandro, ¿te das cuenta lo que dices? – si estoy que el demonio me lleva y me trae. - ¿estas seguro? Estamos hablando de una chica criada en este pueblo y es Kira, no concuerda nada con la chica que nos habías hablado. - Por supuesto que no, me mintió y me vio cara de idiota y, el imbécil que tengo de hermano en vez de ser honesto conmigo y decirme que se va a casar con la menor de los Meser me sale con la mentira de que se va a casar es con la pelirroja pesada. - No era mentira, todo el pueblo sabía que se iba a casar con Liah, aunque después cuando empezaron haberlos juntos y a rumorar que engañaban a esa chica, dijeron que siempre fu ella y todo quedo como un malentendido. - Es decir que aparte de mentiroso, salió poco hombre; se compromete con una mientras se enreda con la otra ¿Qué diablos pasaba por su cabeza? ¿Cómo permitieron esta boda? - Nadie estaba feliz con esta boda, ni siquiera los Meser, pero vimos a Demetry tan decidido y Kira es tan voluntariosa que oponerse era arriesgarse que se escapen juntos. - Era capaz de irse con mi hermano, pero no conmigo, lo ama más a él que a mí. - juro que la matare lanzo una lampara al piso. - No creo que sea amor – escucho Aaron – no se si esté enamorada de Demetry, pero sé que esa mujer estaba loquita por ti, aunque mintiera, pero hay una diferencia entre Demetry y tú. - ¿Qué es un niño en cuerpo de hombre que no termina de madurar? - No. Que es un Koller, lo que significa dinero, poder y reconocimiento, tú eras un camarero de un bar que no tenia donde caerse muerto o es lo que ella pensaba. - Yo no puedo creer lo que estoy escuchando. – vemos a Don Juan – Kira siempre ha sido impulsiva, rebelde y voluntariosa, creo que los Meser la consienten demasiado, pero de ahí hacer todo esto ¿estás seguro de que es ella? Puedes estar confundido. - No lo está Don Juan, yo la vi, es ella. Cuando me vio se desmayó de la impresión. - ¿Sabe quién eres tú? – me pregunta Don Juan. - No lo creo, sabe que soy amigo de Elías, pero no creo que sepa que Elías es Leandro, el hermano de su esposo. - Me va a reventar la cabeza, cuando se calla esa música, los novios ya no están que se larguen. - ¡Cálmate! – me regaña Don Juan – ahora estas ofuscado y no piensas bien, sino con la rabia. No me quiero imaginar si Demetry se entera que la mujer que tanto has buscado es precisamente con la que se acaba de casar. No se ni que hacer, ni que pensar, la rabia, el coraje, la indignación, el asco, la traición me duele. - Es mi hermano ¿Cómo voy a dejar que mi hermano este con una mujer con la que yo estado? El siempre tuvo una idea de su mujer ideal y esa está muy lejos de ser la joya con la que se acaba de casar, termino con la peor zorra de todas las mujeres que se le han cruzado en el camino. - Ya no puedes hacer nada, Leandro, están casado y si Demetry no tiene la culpa. - Es un insensato, bruto e idiota que se dejó embaucar por impulsivo, mira en la situación en la que estamos ¿Cómo llegue aquí? - Te traje con ayuda de uno de los asistentes de la pelirroja. - ¿Qué clase de amigo eres? Una mujer me golpea y tú la apoyas. - Me explico más o menos la situación omitiendo ciertos detalles, pero me los imagine y aquí estamos. - ¿Me estás diciendo que Liah sabe de esto? – afirmo. - Me imagino que lo sospechaba y lo confirmo con mi reacción. Necesito darme un baño y un buen trago. - Te traeré una botella, porque lo necesitas – me dice Aaron. - Y yo voy a buscar a alguien que lleve a Myla a casa, no estaré tranquilo si dejo esta bomba aquí. - No se preocupe Don Juan ¿Qué puedo hacer si los novios no están aquí? Lo espero mañana. - Aquí estaré. Me dejan solo con mis pensamientos y mi rabia, es una perra sucia, zorra, mentirosa y el imbécil de Demtery cayo, impulsivo, te daría una buena paliza por lo que has hecho, además d dañar el buen nombre de la familia. Termino de darme un baño y bajo a lo que queda de la fiesta, veo a unos clientes, hasta ellos sabían antes que yo; increíble. Me saludan y comparto un rato con ellos, hasta que se van retirando, conozco a los del pueblo y hasta que llega mi abuelo. - Me alegra que hayas salido a saludar ¿te sientes bien? - No. Odio este pueblo y cada minuto que pasa recuerdo el porqué. - Ya te dije que no fu tu culpa. - Eso lo sé, pero no cambia lo sucedido. - Liah no recuerda nada antes del accidente, ella cree que se cayó del árbol y esa es la razón de su amnesia, no la saques de ese error – eso explica algunas cosas – el médico dijo que esforzar su mente le puede afectar. - Han pasado diecinueve años ¿crees que aún le afectaría? - Porque arriesgarse, además no es bueno revivir el pasado. - Es la única que sabe que sucedió, antes del accidente. - Leandro… - Tranquilo abuelo, mi mente ahora está en otro asunto y no es precisamente ese. - Me alegra tenerte aquí – veo a Nio y a Guille – ve a descansar, yo me encargo de despedir a los demás invitados. - ¿Seguro? Estoy agotado hace mucho que no se celebraba una boda. - Sí, muy autentosa por lo que veo. La idea no vino de Demetry él es más discreto. - No se caso con la más sencilla de las mujeres. - Eso veo, a las Meser le encanta todo lo que sea extravagante, llamativo, ser el centro de atención. - No hables por todas las Meser – llega mi tía – Liah es diferente, mientras menos llame la atención y pase desapercibida esta más contenta. – me abraza - me alegra tenerte aquí. - No diré que me alegra estar aquí, pero si de verlos; vallan a descansar. Yo despido al resto. Me acerco a la mesa de estos desadaptados. - Hombre pensé que veía una ilusión – dice Guille con unas copas de más. - Y yo pensé que no vendrían hasta que vi Aaron – completa Nio. - Aquí estoy, ¿Cómo la han pasado? - Pues aquí Nio enamorado. - Adivino, de una pelirroja. - Adivinas bien – me responde – si vas a salir como Demetry que me prohibió acercarme a ella no están ni tibios. - ¿Qué diablos tiene Demetry que meterse en los asuntos de Liah? Ya tiene a su mujer que se ocupe de ella – Guille se ríe. - Esa pelirroja tiene engatusados a todos – dice con burla. - Incluyéndote – niega. - Mis ojos están en mi trigueña con ojos café como el chocolate. - ¿Ojos de chocolate? – afirma. - Bueno, cambiemos de tema – interviene Nio nervioso – me sorprende que hayas venido, dijiste que ni muerto pisabas este lugar. - Y el idiota de Demetry se le ocurre casarse aquí, y de nada sirvió porque el muy cretino se fue. - Pero no muy lejos – interrumpe Guille – está en su habitación con su esposita. - ¿Están aquí? – mi rabia vuelve a subir, los dejo y entro a la casa, esa zorra va a desear no haber nacido. - Eso no estuvo bien – escucho a un hombre con un tono nada agradable, me acerco más y veo a Liah y a Lois Meser– ¿qué señorita está en el cuarto de un hombre a solas? - No estaba sola, estaba Emma, Aaron, don Juan, el tio Nelio y mi madrina. - No me contestes – la veo respirar profundo – sabes lo que pueden decir de ti. - No decían nada cuando Kira estaba a solas con Demetry, ¿por qué dirían algo de mi cuando habíamos mas de uno en esa sala? - ¡Te dije que no me conteste! - ¿Quién se cree este troglodita? - No es la manera de hablar señor Meser – Liah se voltea. me ve asombrada y asustada, aunque lo trata de disimular. - ¿Tú? Estas llegando y ya la estas metiendo en problemas. - A mí también me da gusto volverlo a ver, y no la estoy metiendo en problema, hasta lo que se me colaboro cuando me encontraron, no hay necesidad de hacer un escándalo sin necesidad. - Sin necesidad, esta no es la ciudad, muchacho; aquí algo inocente puede costarle la vida a alguien, debes saberlo – eso fue un golpe bajo y si eso quiere jugar, lo haremos. - En eso tiene razón, pero lo que se hace en la ciudad también se paga caro, sobre todo cuando el honor esta de por medio como… - No es el momento de hablar de eso – la miro mientras me responde con la mirada y luego a su padre – ha sido una gran fiesta para muchos no lo arruinemos por bobadas. - ¡Lois! Nelio quiere hablar contigo, sube a su habitación o estas ocupado - interrumpe mi tía. - No hay que hacerle un desaire al tío – dice con su cara muy inocente. - No hemos terminado de hablar – se retiran los dos cuando siento un golpe en el hombro. - ¿Me quieres matar de un infarto? Te recuerdo que yo no te he hecho nada. - No estoy de acuerdo, tengo un golpe en la cabeza por tu culpa. - Si, bueno, se me paso un poco la mano, no esperaba que esa cabezota fuera tan débil para no resistir un golpecito. - Me pegaste con una piedra. - Ya dije que se me paso la mano ¿le duele? - No tanto como el orgullo. - ¿A dónde ibas? – me mira con reclamo como cuando era niña. - Iba a felicitar a los novios, ahora si me mentiste dijiste que se habían ido y están aquí. - Yo no dije a donde se habían ido, dije que se desaparecieron. - Muy astuta – me volteo y me agarra del brazo - ¿Qué piensas hacer? - Matarlos, ¿no crees que tengo derechos? - No. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro, bueno tal vez a los violadores, pero nada más. - Es bueno saber que no eres tan inocente como aparentas. - me dobla los ojos la muy atrevida - ¿Por qué no estas molesta? – me mira sin entender – mi hermano te engaño con tu hermana, por lo menos Demetry no sabe lo mío con la… ligera de Carlota, pero ella si sabía lo de ustedes. - ¿De que me sirve estar molesta? Ya paso y no hay manera de cambiar los sentimientos de una persona. - Eso dependiendo de los actos, una traición como esa no puede pasar tan ligera. - ¡Leandro! – escucho y veo a Demetry, siento como la rabia se apodera de mi cuerpo, me abraza y veo a Liah – ¡estoy tan feliz que estes aquí! Pensé que no venias y que seguías molesto conmigo – me ve y hay algo en su mirada que no refleja toda la felicidad que dice tener – no sabes cuanto te quería aquí – me vuelve abrazar y Liah me hace señas para que lo abrase, lo último que quiero hacer es eso, pero con esa mirada verde quien se niega. Lo termino abrazando y me aprieta más duro, eso es raro, lo conozco algo le sucede. - ¿Liah nos puedes traer algo de beber? – me mira como si estuviera loco, Demetry me suelta y la ve. - Liah, veo que ya conoces a mi hermano, mi mejor amigo, mi padre y consejero que a veces no escucho. Nos traes algo de beber por favor. - Claro ¿estas bien? – a él si le va a hacer caso. - Si, estoy feliz, quiero celebrar – Liah me mira y se que no quiere dejarnos solos. - Ya vengo – se retira y me ve, me vuelve abrazar justo ahora que estoy que lo mato. - Me alegra que estes aquí y el gran esfuerzo que hiciste por venir. Vamos al despacho – prácticamente me lleva arrastra. - Me has mentido ¿Por qué? - Sabría que dirías que estoy loco, te digo que me comprometí con una y a los días te digo que me quiero casar con la otra, seguro decías hasta del mal que iba a morirme, que era un insensato y demás. - No era mentira, hiciste una gran estupidez sin contar que te comportaste como un poco hombre traicionando a tu prometida con su hermana. - No fue mi intención hacerle daño, aunque ella dice que no la ofendí, que no sentía nada por mi – sigue ciego. - ¿Le creíste? Aunque no sintiera nada, que no creo la humillaste ante todo el pueblo. - Lo sé, cometí un grave error. - ¿Tu mujercita donde esta? - Dormida y agotada – zorra. - Con permiso – llega Liah – les traje el WK, me asombra que sea mi whisky. - Pediste mi marca para tu boda. - El mejor whisky ¿Cómo no hacerlo? – Liah me mira metiéndose en mi mente. - Los dejo para que sigan hablando, nos vemos – si es molesta. - Es muy bonita y atenta, si su padre la dejara ser más espontanea brillaría aún más. - ¿Hablas de tu mujer o de tu cuñada? – me sirve un trago y me responde señalando con su vaso a Liah. – ¿no es como tu amada? - En nada, son polos opuestos, hasta en la crianza, Kira fue más liberal, fue a la escuela con otros niños del pueblo, ha viajado a muchos países, estudio donde y lo que quiso mientras Liah fue todo lo contrario, estudio con tutores, apenas compartía con los niños del pueblo y estudio lo que su padre le dijo, ha ido a la ciudad y siempre acompañada de su padre o tía. - Eso explica lo de...- el lanzamiento de auto, estaba su padre - ¿Qué tiene tu esposa que no tiene Liah para que la cambiaras? - Es más decidida, mente un poco más abierta, voluntariosa, sociable diferente a Liah que es más callada, sumisa, obediente - ¿Habla de la misma Liah pesada que yo conozco? - Te gustan así ¿cambiaste de parecer? - No, solo que Kira es esa otra parte que Líah no es - se toma un vaso de Whisky de un solo - No parece el hombre dichoso que se acaba de casar con la mujer que ama y acaba de compartir su cama. - Es que... No sé, puede que no sea tan experimentado en mujeres como creía. - Repite la estupidez que acabas de decir - se toma otro trago - ¿no le cumpliste? - Claro que sí - maldita sea - ese no fue el problema - ¿Qué pasa para que dudes de tu capacidad marital? - Tu eres más experimentado que yo, los has probado con todas. - Igual que tú, estar con una o mil, no haces la diferencia. - Nunca estuve con una virgen, pensé que se sentiría diferente – se dio cuenta que es una zorra - tal vez me hice una idea equivocada. - Es diferente - me mira - está más cerrada, es como si te toparas con una pared al entrar - se queda pensativo. - te la cogiste y te diste cuenta de que no es virgen. Se toma otro vaso de whisky - Debe haber una explicación. - La hay, se acostó con otro antes que tú y estás acostumbrado a estar con mujeres que han tenido otro ¿Te molesta? - Me molesta es que me haya mentido, me dijo que era inocente y es criada en este pueblo. - ¿Le preguntaste si era virgen? - Uno no pregunta esas cosas Leandro. - Si te quieres casar con una virgen en esta actualidad lo preguntas ¿Qué te dijo? - Nada, no he hablado con ella; nos quedamos dormidos después de la tercera. - Vaya, estuvo movida tu noche ¿Por qué saliste de tu habitación? - No podía tener la noche perfecta si no hablaba contigo, supe que estabas aquí y le dije a Kira para que te conozca, pero bueno - sonríe - bajé yo. Quería arreglar las cosas contigo ¿Estamos bien? - No, te casaste sin esperarme, me mentiste y humillante a una dama por muy... Pelirroja que sea - sonríe. - Pensé que no pisarías este pueblo, no mentí omití información y en cuanto a Liah, arreglé las cosas con ella, además el pueblo fue quién empezó el rumor del compromiso. - Sabías que no mentían, debiste hablar con ella primero. - Lo sé, no puedo discutir eso. - Hay algo que debo decirte y no será agradable - me mira atento - es sobre tu... - ¡Hola! - entra Guille y Aarón a la brava - el novio apareció vamos a celebrar. - Estábamos hablando - les digo. - No es el momento Leandro - Aarón me abraza - es su boda y tiene que disfrutarla con los amigos, vamos. Guille se lo lleva y veo a Aarón. - Astuto, ¿eres mi amigo o el suyo? - De ambos y es mejor que pienses lo que vas a hacer cuando se calme tu rabia. Él no tiene la culpa. - Es cierto no es de él. - ¿A dónde vas? Entro, me siento en un mueble frente a ella mientras la veo, se mueve y se sienta rápido cuando no siente a Demetry - ¿Buscas algo? - me mira y pierde el color de su cara - Tú. - Muy agradable el viejo verde con el que te obligaron a casarte. - Elías - me mira asustada, pero feliz, descarada. - Carlota o debo decir Kira.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD