No puede irse de esa manera, sin avisarle a nadie, ¿Qué pasa por su cabeza? No sabe que hay peligros, una mujer tan hermosa no puede estar sola por esta hacienda, por lo menos me hubiera avisado. - Demetry – escucho a Guille – hombre aterriza que te estoy hablando, el whisky ya parece agua. - Solo es whisky, algo que sobra en esta casa. - Quita esa cara, hombre. Deberías estar feliz si tienes a la dulce caperucita roja en tus terrenos, el plan conquista. - La caperucita roja, parece ser bastante escurridiza; mira la hora que es y no aparece. - No exageres, solo tiene un par de horas afuera, y ya escuchaste a los demás se conoce estas tierras muy bien. - Lo que la hace su terreno, no el mío. - A ver, que te conozco bien. Te pasa