TRAICIÓN

1355 Words
JULIO 2018 SANTA FÉ ELIAS DIAZ Voy manejando mi Aston martí, por la avenida principal de una pequeña ciudad, llamada santa fe para inaugurar una nueva sede de industria Díaz, empresa de la cual soy el dueño, y  los recuerdos del último operativo me atacan. Flashback Junio 2018 Moscú Rusia. Estoy en un operativo encubierto en Moscú, esta vez no me acompaña mi compañero habitual, hace mucho frio, estamos cerca de un almacén, observando a la distancia, para hoy hay un intercambio de armas y drogas por mujeres, niñas y dinero. } Son las 2:30 am llega un camión de repartos del cual bajan 2 hombres con un maletín y 4 camioneta negras de vidrios polarizados del cual bajan al menos 15 hombres armados hasta los dientes, otros mas, que custodian el almacén lo abren, estamos bien equipados y podemos observar en la distancia y la oscuridad.  Se colocan los dos bandos frente a frente, los que llegaron entregan el dinero, y dan la orden para bajar a las mujeres, las tienen enganchadas en una cadena todas (para evitar un escape) están casi desnudas esperamos el momento preciso, para atacar.  Los tenemos rodeados, hoy daremos, un golpe duro a la mafia rusa, grupo terrorista al que deseo exterminar con todo mi corazón, el grupo que ataca es la elite de la CIA, ha habido fuga de información ¡por lo que tenemos secretos incluso entre nosotros mismo!, todos tenemos el rostro cubierto con un pasamontañas, nos conocemos por códigos yo soy 022. No vamos a capturar a nadie el objetivo es el exterminio, tal vez lo vean otros poco inteligente, pero los Rusos cuando son capturados, no sueltan información sin importar el tipo de torturas al que son sometidos ¡llegamos disparando a la cabeza, no nos detenemos ante nada es una matanza, estoy acostumbrado a la muerte, ¡la sangre no me inmuta! El comandante grita ¡muerte a la mafia! Ellos se defienden, tienen armas de alto alcance, le disparan en el cuello a uno de mis compañeros 027, me entristece. Pero no me detengo, ni me amilano ¡no tenemos lazos fuertes de apego con nadie! Bueno yo no tengo. Los rusos comienzan a dispararles a las mujeres indefensas Ellas gritan por ayuda— ¡sálvennos!, ¡auxilio!, ¡ayuda!, —Unas lloran y otras oran mientras siguen atadas a varias muertas, la sangre de ellas y de los grupos rusos y americanos baña el piso. Debemos neutralizarlos lo más rápido posible, si no fuese por ellas podríamos acabar con ellos con un pequeño misil, los gritos ¡me aturden! Continuó disparando ¡yo solo acabo con al menos 8 desgraciados!, quedan pocos de pie ¡no tienen donde huir!, me alcanza una bala desde la izquierda ¡me roza en brazo! Y veo al que me disparo, avanza por una escalera y yo le sigo… —Voy a acabar contigo ¡lo juro¡— grito en ruso —Mis manos tendrán tu sangre Díaz, responde en ruso ¿Cómo sabe quién soy?  Nos disparamos, ¡hasta que quedarnos sin municiones!, yo estoy detrás de una columna, nos toca combatir cuerpo a cuerpo, el tipo pelea bien, pero pelea como alguien que conozco muy bien y anticipo sus movimientos, ellos también llevan el rostro cubierto, logro aplicarle una llave en el cuello, se lo parto,¡ no puedo asimilarlo! tengo que descubrir su rostro.  ¡Solo viéndolo será que salga de dudas! y me decepciono aun mas de la humanidad, es Christian mi compañero en la agencia, desde hace 5 años…. Realizamos el conteo de nuestras bajas dos agentes, baja de los terroristas 25 (incluyendo a Christian), rehenes muertas 4, rehenes rescatadas 21. Recolectamos la evidencia, al menos 150 armas de alto impacto y 800 mil dólares. La bajas de la elite, son un golpe bajo para la agencia ya que son lo mejor de lo mejor. Fin del flashback Recibo un golpe que me saca del trance, estoy molesto y salgo gritando ¿No sabes manejar? Mientras sale de una carcacha una mujer ¡preciosa! Con pelo algo corto para mi gusto, y unos ¡ojazos azules! ¿Qué abra debajo de esa ropa holgada? —No ¿me enseñas? Me grita, ¡Se ve más molesta que yo y ella me pego! —¡Estás loca! ¿No sabes quién soy?—le pregunto ¡todos en este país me conocen! Pienso. —¡No y tampoco me importa, imbécil! Me hace molestar y respondo con prepotencia y le respondo —¡Todos me conocen! ¿De qué planeta vienes niña? —¿Y a ti que te importa?, ¡no soy una niña!, no me menosprecies— responde rápido y con altanería —Soy el presidente de Industrias Díaz ¿te suena?— Todos conocen Industrias Díaz ¡en el mundo! —¿Debería? Me responde Y yo no peleo con niñas le contesto—No voy a perder mi tiempo contigo— es imposible que ella pague el golpe y a mí no me interesa cobrarlo. —Te pagare, deme su número— —No es por ofender, pero ni vendiendo tu auto, tienes para pagar la reparación del mío— le contesto —Eres, tan imbécil como todos los hombres— me insulta. —Si lo que sea— le respondo, no quiero perder mi tiempo, con esa amargada ¡esta desquiciada!. Llevo el día molesto, ya que Adams tiene días presionándome para que acceda tener un compañero. —La agencia está preparando, a tu compañero para estas alturas— ¡Me informa! —No me interesa,¡ no necesito ayuda de nadie!— El agente es especial –tiene tus mismo intereses— ¿Cómo lo sabes, la mafia mato a su familia también? —No necesariamente, tienen cuentas pendientes al igual que tu— me responde ¿Por qué no me dices cuáles son? —deberán aprender a confiar— —¿Cómo eres capaz de decirme eso, después de lo que hizo Christian? cuestiono —Y apenas lo están preparando ¿cómo sabes que es bueno?— —Ya lo he visto, en acción— —Está en pañales, cierto. ALVARO ACOSTA No es posible, que una niña nos engañara por tanto tiempo, ¡me robara! ¡Ganara a un guardia peleando! Se escapara sin dejar rastro ¡y no logren localizarla, ya han pasado 9 meses desde que ella se escapo. No descansare hasta matarla ¡con mis propias manos!, a las demás les dijimos que se la entregamos a su esposo, si saben que escapo, van a intentar averiguar ¡como lo hizo!. Si ellas quisieran por lo numerosa que son nos someten, pero las trabajamos con mucha psicología y el miedo paraliza sus impulsos.  Ella no, nos temía se comportaba como si me apreciaba se gano mi confianza y después me ataco, ¡es astuta! Pero no más que yo juro que se va arrepentir de lo que me hizo, y no es la única que sabe cultivar la paciencia yo estoy atento. —Manuel ¿alguna novedad por la casa de la madre de Angelik?— Le pregunto a mi mano derecha. —No jefe, ninguna, ni los ha llamado, logramos intervenir los teléfonos celulares y el de su casa y nada, no utiliza su nombre real en nada— responde Manuel —Maldito mentiroso, yo se que ya hasta ¡se graduó de secundaria!— le grito tratando de descargar mi frustración —¡Es lo único que hizo con su nombre! Jefe se lo juro, para mi alguien la está ayudando— me dice asustado por mi arranque de ira. —¿Cómo lo sabes? Manuel— le pregunto yo todavia colérico intentando calmarme. —Jefe porque una niña no puede tener tanta astucia— me dice mi empleado —¿Ella aquí, con quien hablaba? Le pregunto yo— al estúpido que no sabe a donde  quiero llegar. —Solo con usted jefe— responde él. —Entonces, aprendió del mejor, ¡pero jamás me superara! Primero la mato—susurro esa promesa entre mis dientes.
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