Adam —¿Qué quieres decir con que somos idiotas? ¿Qué le pasó a Keira? —preguntó Kevin. —Vamos a subir a mi habitación; necesitamos hablar —le dije. Entramos a la casa y a mi habitación para conversar. —Ok, empieza a hablar sobre lo que le pasó a mi hermana —expresó Kevin, impaciente. —Bueno, estábamos en la piscina… —Hice una pausa después de decir eso. No pude decirle que estaba besando a Keira. Me mataría—. Mira, estábamos hablando cuando ella me preguntó si le estaba jugando una broma. —¿Jugando una broma? ¿Por qué creería ella que nadar en la piscina contigo es una broma? —preguntó Kevin. Suspiré y me senté en mi cama. —Por nuestra culpa y las bromas que hemos hecho —le dije. —¿Qué? Esto no tiene sentido. Ella no se desmorona y llora así de repente —señaló Kevin. —Keira dijo