Me sentía abrumada por las emociones que me embargaba esa noche mientras cenábamos. Mi mente seguía divagando entre pensamientos sobre Jason y mi relación con Blake. A pesar de la aparente felicidad en la mesa, yo me sentía como si estuviera atrapada en un dilema emocional.
Blake notó mi estado de ánimo y me miró con preocupación.
—¿Estás bien, cariño? Pareces distante esta noche—preguntó con suavidad.
—Sí, solo estoy un poco cansada—respondí, tratando de ocultar mis verdaderos sentimientos.
La verdad era que me sentía confundida y culpable por lo que estaba sintiendo hacia Jason. Aunque no lo entendía del todo, sabía que algo había cambiado entre nosotros. Habíamos sido amigos cercanos, pero ahora, había algo más. Durante la cena, intenté concentrarme en la conversación, pero mi me
