Capítulo 22. Pasó algo grave

1162 Words

Saya empieza a correr sin rumbo fijo hacia un camino opuesto por donde había visto entrar a aquellas lobas. Selene mira el paisaje a través de Saya y sus ojos, igual que cuando llegó aquí, se abren maravillados. Este lugar es precioso, incomparable con nada que haya visto antes en la Amazonía o en Tierra de Pinares. Los efectos de luces y sombras que el sol y los árboles crean al paso es un espectáculo digno de recordar por siempre, ellas incluso parecen hacerse una sola con la naturaleza, ya que Saya es capaz de percibir hasta el revolotear de las mariposas y el movimiento de algunos de los insectos más pequeños. La briza es fresca y le ofrece esa sensación de paz y libertad que tanto ansiaba, pero a medida que avanzan, las secuoyas se vuelven aún más grandes y su sentido de orientación

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD