Emily lentamente abrió los ojos y recorrió con gran atención la habitación donde estaba. Parecía que había soñado que Edward la llamaba y ella que solamente estaba dormitaba, había escuchado su mensaje para poder darse prisa e ir con él a Golden Osmanthus... Una mano grande y cálida la sobresaltó y entonces ella salió de su ensoñación. Edward dormía a su lado, llevaba playera blanca y un short de pijama, mientras que ella aún vestía su pijama con la que había llegado, solo se había quitado su gran abrigo. Emily lo observó y aunque dormía aparentemente tranquilo, fruncía el ceño como si tuviera dolor o tuviera una pesadilla. Le acarició con delicadeza y amor su frente para poder evitar que siguiera frunciendo el ceño. Edward suspiró y se relajó, su respiración se volvió más tranquila.