Las piernas de una mujer se enredaban alrededor de un hombre mientras hacían el amor en una gran y suave cama. Carl disfrutaba tanto del cuerpo de Lucy. Ella se dejaba complacer. Había estado la noche anterior con Edward y lo había extrañaba tanto. Lucy recordaba las caricias de Edward. Sus fuertes manos, su agarre algo agresivo en su cuerpo y su marcado sentido de posesión en la cama. En la cama, Edward era el que mandaba. Él decidía las posiciones, el tiempo que permanecía dentro de ella mientras le susurraba cosas sucias que la excitaban más y más. Sus fuertes embestidas la hacían gritar de placer. Mientras sus manos y dedos la recorrían con apremio y sensualidad. Eso le agradaba muchísimo a Lucy. Carl la tocaba delicadamente, la acariciaba con ternura. Ella sentía que le f