"Liesl, te equivocas.” Él acarició suavemente su mejilla y la miró a los ojos. “Tomé las pastillas porque exploto cada vez que estoy cerca de ti. No puedo controlarme porque me excitas tanto, que llego al clímax demasiado rápido para darte placer primero. No tengo ningún control contigo." Se atragantó con sus palabras y negó con la cabeza, apartando su mano de su rostro. "Dijiste que era porque el trabajo te impedía..." "No quería que pensaras que no podía seguirle el paso a mi esposa", dijo, con los ojos buscando los suyos en busca de alguna señal que le diera esperanza. "Tienes que vestirte y largarte." "Lo sé, si vinieras conmigo, si nos fuéramos a la cama ahora mismo, recordarías cuánto te amo y cuánto me amas." "Lo que sentiría si me fuera a la cama contigo en este mo