{LEXUS} UN ALFA NO TAN ALFA.

PARTE 18

La persiana abierta filtró el aire acondicionado de la noche. Sobre el alto firmamento la luna brilló con intensidad. Las capas de nubes se tornaron de un color carmesí. Era una noche nublada y rojiza. Era un buen presagio.

Pequeñas gotas cayeron desde lo más alto de las nubes empapando la vegetación y el suelo arenoso. Los guardias de la mansión se protegieron con capuchas impermeables.

En los pasillos de la mansión había un total silencio, solo el caer de la lluvia y su eco. El agua que se acumuló en la represa intensificó el caer del agua y el sonido melódico del agua caer sobre las rocas en los cimientos.

Un relámpago iluminó la habitación y sus alrededores. Sobre la penumbra de la noche un sonido nuevo apareció.

El cuerpo de Marlon se pegó al de Zyrian con apuro. El peso de Marlon desapareció ante los brazos fuertes de Zyrian.

—¿Tienes frío? —zyrian lo apretó contra su pecho, Marlon tembló con más fuerza. No sabía cómo confesar que sus temblores no eran por el frío. Sacudió la cabeza en negación.

Zyrian lo dejo caer a su lado con delicadeza. Marlon no protestó y se dedicó a mirar. Zyrian salió de la cama, cerro las persianas y encendió la calefacción. Con rapidez la habitación se volvió cálida.

El caprichoso príncipe regresó a la cama con total calma. En su delirio provocado por el celo Marlon se carcajeó. Eso fue tierno, Zyrian era tierno y amó que esa faceta suya solo la conociera él. Zyrian lo tomó por el rostro tirando de Marlon hasta acomodarlo en su regazo.

—No es momento para burlas.

La luz de la lámpara de mesa alumbró las facciones de Zyrian. Marlon suavizó la mirada, era hermoso y caótico como una sonrisa lograba disipar su mente, pasó sus nudillos por cada trozo de piel facial.

—Ya lo sé —espetó Zyrian con ironía. Marlon alzó una ceja. —Soy hermoso.

Marlon hizo una mueca de fastidio y sus nudillos apretaron los mechones de cabello de Zyrian tirando de su cráneo hacia atrás.

—Si lo eres —manifestó Marlon con seguridad, —No obstante, yo lo soy más que tú.

Las manos de Zyrian recorrieron los muslos de Marlon, la carne blanda se apretó contra la fuerza de los nudillos de Zyrian.

—No impugnó verdades.

Marlon era la cosa más fascinante que alguna vez Zyrian presenció. Desde el momento en que lo vio en aquella sala oscura, fue atraído cada vez más hasta que se volvió moldeable ante aquella gravedad aplastante. Él quien había sido creado para ser orbitado, se vio orbitando a un solo eje que lo sujeto sin piedad. Este hermoso hombre era tan caótico como primoroso.

Marlon apretó sus nudillos sobre la oreja de Zyrian antes de inclinarse y lamer el área sensible. Cada diminuto bello en el rostro de Zyrian se erizó, la húmeda lengua de Marlon se hundió en el conducto auditivo de Zyrian llenando cada rincón con sonidos. A pesar del intento de alejar a Marlon, este siguió lamiendo mientras sus nudillos acariciaron la nuca de Zyrian en círculos seductores. Para Marlon era fascinante sentir como Zyrian se estremecía por cada caricia y aun en contra permitía que Marlon explorará su cuerpo a su antojo.

Marlon se detuvo para ver ese bello rostro, el verde desapareció detrás de las pupilas dilatadas y la calma en su voz fue reemplazada por la respiración pesada.

Marlon deslizó la camisa de Zyrian por sus hombros hasta finalmente sacarla por sus brazos. El pecho desnudo se alzaba y bajaba pesadamente y Marlon presionó un beso sobre el pectoral izquierdo. Ambas miradas fijas entre sí. Lamió la línea que separaba los cuadros perfectamente marcados en el vientre de Zyrian. Los orbes de Zyrian se oscurecieron aún más. Marlon abrió sus labios y aprisionó el cierre bajando la cremallera. El sonido de la cremallera se escuchó antes de sentir un leve tirón en su ropa interior. Zyrian se apresuró a detener el exceso de fuerza de Marlon.

Prediciendo aquello, Marlon tiro con más fuerza de la tela y segundos después algo golpeó la punta de su nariz. Era un toque débil, pero carnal. Zyrian se cubrió el rostro evitando reírse. Entonces su m*****o fue tomado desde la base con fuerza. Soltó un gruñido de dolor.

—No es momento para burlas —Marlon le regreso las anteriores palabras.

Movió las manos soportando la sensibilidad en sus palmas. Zyrian contrajo la mirada con una leve sonrisa de satisfacción. Marlon no apartó la mirada, ver cómo el pecho de Zyrian temblaba por cada exhalación y como sus labios no se cerraron, sino que se entre abrieron en busca de aire. Las mejillas que nunca se ruborizaban se volvieron ligeramente rojas. Los labios de Marlon se posaron en la punta del m*****o erecto, el sabor ameno era soportable, Marlon chupó el glande antes de que el sabor del pre semen humedeciera la cara interna de su boca.

Marlon se preparó mentalmente para introducir el monstruoso m*****o en su boca. Era tan grande que de solo verlo le dolía la garganta. Un agitado Zyrian le alzó el rostro sacando su m*****o de los labios apretados de Marlon. Zyrian acortó el espacio entre ellos tumbando a Marlon sobre las sábanas. Zyrian apoyó todo su peso sobre Marlon, le terminó de quitar la camisa y quedó impactado al ver los moretones en los pechos de Marlon. Variaban entre pequeños y otros más exuberantes.

Con delicadeza aprisionó uno de sus pezones con sus nudillos. —¿Lo hiciste tú?—Marlon no pudo contestar ante la estimulación constante. Su pecho hormigueó tan sensible como nunca.

—¿En quién pensabas al hacerlo? —zyrian se mantuvo persistente en acariciar el pezón con la punta de sus dedos. —¿En mí?

Marlon no confirmó y tampoco lo desmintió. Zyrian se inclinó sobre él y atrapó el pezón con sus labios, el contacto de sus cálidos labios mandaron corrientes a la columna vertebral de Marlon. Todo su centro tembló como si no existiera nada más que aquella sensación. Todo el cuerpo le pesaba y al mismo tiempo se aligeró. Arqueó la espalda y ese impulsó acercó aún más sus pezones a los labios de Zyrian quien se motivó a seguir mamando.

La punta de su lengua jugó a mover los picos erectos de un lado a otro. Los gemidos bajos y roncos de Marlon eran un deleite. La erección de Marlon gritaba por ser liberada. Era tan intenso cada lamida que Marlon se vio a sí mismo alejando la cabeza de Zyrian de su pecho.

—Vasta, duele.

Con un sonido de succión Zyrian soltó el pezón dejándolo regresar con un rebote. El cuerpo de Marlon tiritaba con descontrol. Zyrian pellizco el pezón con una sonrisa.

—No creo que duela ¿O sí?

Marlon lo insulto en todos los idiomas que conocía y Zyrian le cubrió los ojos con las manos antes de arrebatarle el aliento. Sus labios eran suaves y húmedos, se movían entre sí con apuro y necesidad. Al principio Zyrian lideró el beso y segundos después Marlon tiró de su labio inferior. Apartó las manos de Zyrian de sus ojos y con más seguridad se abalanzó hacia sus labios.

Zyrian perdió el control de la situación. Aquí era demostrar cuál de los dos dominaba en el sexo. Ambos estaban acostumbrados a tener el control en todo momento, les era difícil mantenerse quietos. Entonces Zyrian empujó a Marlon nuevamente sobre las sábanas, le dio un giro y le enterró el rostro en las sábanas. Marlon protestó al ser encarcelado entre las sabanas y el cuerpo de Zyrian, más Zyrian aprisionó sus manos por encima de su espalda quitándole toda esperanza de tomar el control.

Zyrian no perdió tiempo, jaló de la tela liberando los hermosos glúteos rosados de Marlon. La sorpresa y el terror del momento lo hicieron temblar.

—¡Espera, espera! —intentó menguar.

Pero Zyrian no se detuvo, sino que separó sus glúteos hasta descubrir la apertura ligeramente arrugada y rosácea. Sonrió admirando toda esa belleza.

—¿Realmente eres un alfa? —cuestionó y Marlon se quedó quieto hecho de piedra —No tienes bello corporal y solo mira esto —las palmas de Zyrian se estrellaron en sus glúteos dejando una sensación de comezón.

Debería estar ofendido e indicando, pero todo su cuerpo vibró, se calentó y se relajó. La saliva se le escapó de los labios entre abiertos y Zyrian sonrió con más satisfacción que antes.

—Masoquista —dio otra bofetada a su trasero, luego otra y otra, hasta que los glúteos de Marlon se abrían y cerraban ante la sensación de estar ardiendo.

Marlon se mantuvo callado, soporto ver cómo todo su orgullo era eliminado por cada bofetada en su trasero.

—La… La gaveta —intento decir antes de que otra bofetada impactará en su trasero.

Zyrian abrió la gaveta en busca de lo que Marlon intentó hablar. Solo había una botella que Zyrian reconoció. Abrió la tapa con un sonido fuerte y exprimió la sustancia viscosa en entre los glúteos de Marlon.

Una sensación extraña se aflojó en su estómago al sentir como su cuerpo era invadido. No podía relajarse, era extraño y confuso.

—No puedo… Sácalo.

—Solo es un dedo —le confirmo Zyrian insertando un segundo dedo —Digo, dos.

Los labios de Marlon se abrieron de golpe al sentir como los dedos raspaban su interior, no era para nada cómodo y por un segundo pensó en declinar la idea de coger con Zyrian. Un tercer dedo se insertó y Marlon arqueó la espalda adolorido. Zyrian dejó escapar un suspiro sacó los dedos y tiró del hombro de Marlon. Los ojos llorosos de Marlon se abrieron al ser expuestos.

—¿Es tan malo?

Marlon asintió y luego negó.

—Es incómodo.

Zyrian lo abrazó como si pudiera comprenderlo. Lo volvió a sentar sobre su regazo, ambos miembros se frotaron entre sí, el glande hinchado de Marlon liberó pre semen y Zyrian cubrió el falo erecto con sus manos masajeando sin piedad. Marlon tembló y jadeó de placer. Solo le bastó un poco de estimulación para hacerlo correrse sobre sus manos.

Zyrian besó y mordió como quiso los labios de Marlon, fue correspondido en cada beso y en cada caricia. En un momento Marlon se vio a sí mismo estimulando ambos miembros. Su propio pene estaba viscoso, húmedo y brilloso. Se había corrido en más de una ocasión y no era suficiente para calmar su celo.

—Más rápido —rogó y Zyrian mordió sus labios tirando de la carne suave. Con apuro enterró su rostro en el pecho de Marlon succionando los pezones. Marlon gemía y se quejaba al mismo tiempo. Entonces Zyrian aprovecho ese momento para enterrar sus dedos en el agujero blando. No hubo incomodidad o dolor alguno. Esta vez Marlon chilló de placer enterrando las uñas en los hombros de Zyrian. Las paredes internas se apretaban contra los dedos invasivos que presionaban en un solo lugar.

—Tan apretado.

Marlon le clavo los dientes a Zyrian en el cuello. Con la intensidad con la cual los dientes se clavaron en su piel Zyrian pensó que podría perder un pedazo de piel.

—Shhh tranquilo —intentó calmarlo. Zyrian tomó el frasco de lubricante y lo vertió en su propia erección. El frasco vacío fue tirado al suelo. Marlon fue alzado un poco antes de ser penetrado con suavidad.

—Alto —pidió Marlon con los labios fruncidos —Espera un poco…

Su agujero absorbió el glande. El dolor fue tan intenso como placentero.

—Sopórtalo un poco ¿Sí?

Marlon negó con la cabeza.

—Que te cojan a ti mejor.

—Habla el que está succionando mi v***a.

Con esas palabras Zyrian impulsó su pelvis hacia arriba enterrando más de la mitad de su falo erecto. Las entrañas de Marlon se tensaron ante la invasión para luego ser ablandadas para darle espacio a zyrian. Era tortuoso para ambos, Marlon estaba tan apretado que cada empujó se volvió un desafío para Zyrian.

Salió y entro en una penetración constante y sutil. Marlon enterró aún más las uñas hasta que una hilera de sangre le bajo por la espalda a Zyrian.

—Podrían llevarte a la horca por lastimarme.

—No es suficiente castigo meter esa cosa en mí.

Las paredes de Marlon palpitaban con fuerza aprisionando al m*****o de Zyrian. Entonces sus nalgas fueron apretadas y alzadas dejando solo el glande dentro del agujero. El cuerpo de Marlon protestó ante el vacío.

No era sencillo soportar la penetración, sin embargo, era aún más difícil aceptar el placer que traía el ser penetrado. Marlon puso las manos en los muslos de Zyrian y se removió intentando clavarse un poco más que el glande. Sudaba frío y cada rincón de su cuerpo ardía de calor. Solo podía pensar en una solución para calmar esa sed que no lo dejaba pensar.

—Mierda —escupió enojado viendo como Zyrian lo mantenía anclado en su lugar —Déjame… Bájame.

—Como quieras.

Entonces Zyrian soltó sus manos y Marlon cayó empalándose en el m*****o. Jadeo sin poder respirar. Todo el placer se aglomeró en un solo punto hasta que estalló soltando hileras de semen.

Ambos se quedaron quietos como si fuera irreal. Marlon cubrió su rostro avergonzado y Zyrian se carcajeó. Marlon fue movido y su espalda reposo sobre la cama.

—Espera, ya me vine, suéltame.

Zyrian alzo la mirada lleno de soberbia.

—Eso dolió, solo piensas en tu placer ¿Qué hay de mí? Me tratas como un consolador.

Marlon se agarró de las sábanas mientras el m*****o de Zyrian volvió a revolver sus entrañas moldeando cada parte de su cuerpo. Marlon intentó apartarlo sin tener éxito, solo logro hacer que Zyrian enterrará los nudillos en ambos mismos hasta dejarle las piernas alzadas y abiertas. Comenzó con una penetración suave que se volvió más rápida a cada segundo.

Cada célula del cuerpo de Zyrian temblaron de placer, más se contuvo, ahora mismo estaba concentrado en aplacar el celo de Marlon.

—Muy profundo, depende —pidió Marlon. El falo se clavaba y salía con tanto apuro que el lubricante se volvió blanquecino ante la fricción constante dejando hileras viscosas. El sonido de su pelvis estrellándose contra la perine de Marlon amortiguaron los gemidos constantes de ambos.

Marlon dejó de quejarse para disfrutar de todas las sensaciones de su cuerpo. Era un vacío y un éxtasis jamás descubierto, no creía poder volver a tener sexo normal después de esto.

—Sí, ahh… Despacio. Zyrian, despacio.

Ya que lo pedía con tanta insistencia Zyrian se tomó un segundo para torturarlo, el falo erecto quedó a mitad de la entrada. Salió y entró con lentitud para volver a deslizarse hacia fuera. Marlon jadeó podía sentir lo caliente del gel y las venas hinchadas que se apretaban al ser succionadas por su agujero.

—No… vasta… No… No me gusta.

—Debes aprender a ser sincero contigo mismo.

Cada empuje era una explosión para Marlon, un nuevo descubierto y una nueva recreación de todo lo que sabía sobre el sexo. Su m*****o erecto se sacudió soltando el semen cada vez más traslúcido. Fue tan intenso el clímax que el pene de Zyrian fue apretado contra las paredes internas de Marlon.

—Mierda —zyrian se quejó ante el estímulo insoportable. Deslizó el m*****o fuera del agujero, todo su semen se desbordó por las orillas.

—Quítate, quiero dormir. —Marlon lo empujó hacia atrás quitándose de encima a Zyrian. No podría seguir aun si tomara pastillas para mantenerse despierto.

Zyrian movió el cuerpo de Marlon que quedó inerte al instante. Estaba flácido y moldeable. Entonces revolvió su cabello con fastidio, estaba lejos de estar complacido. Aun bajo toda la excitación que sentía al tener a Marlon desnudo y con su semen chorreando de su agujero, se levantó con Marlon en brazo y lo llevó a la tina de baño. Lo limpió con la esperanza de que Marlon se despertara y poder continuar lo que dejaron a medias.

—Me provocas y luego te duermes.

Zyrian dio golpecitos con su dedo en su frente. Luego depositó un beso sobre su frente dejándolo dormir.

CONTINUARÁ…