Capítulo 99
Aprender a perdonarte
David
Partimos rumbo a la fiesta, y nos acomodamos en los dos transportes que contraté. El ambiente es muy bueno y la felicidad se contagia. En la camioneta en la que llegamos regresamos casi los mismos, a excepción de Susan, a quien el padre Jim le pidió viajar con ellos. Creo que es su primer movimiento para hablar con ella.
No sé qué pudo pasar para que las cosas con ella hayan cambiado de un momento a otro. Cuando llegó, todos la evitaban y a mí me odiaban, pero ahora es un poco diferente y a la vez igual. A ella la tratan con amabilidad pero a mi me siguen odiando. Ja. Incluso mis padres siguen molestos. Pero la que más me ha sorprendido en su cambio es mi pequeña y es lo único que me importa. Esos deliciosos contactos con su hermosa pie
