Capítulo 36 Abuelo Sam —¿Estás lista para dejar este colorido lugar? –No puedo evitar soltar una sonrisita. Mi amiga Lais y sus eternas bromas. Es extraño, porque cuando la miras, hasta un poco de temor te provoca, pero en cuanto toma confianza contigo, suele hacer todo tipo de bromas que no son graciosas, pero a mi me parecen muy divertidas , jajaja. Adoro a esta mujercita. —Si, muy lista. Vamos a casa mami Lais. –Me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo. –Gracias por todo; por ser mi amiga y por estar siempre para mí. Nunca podré pagarte todos sus cuidados, tu amor y tu preocupación. –Mis lágrimas salen nuevamente. Creo que estoy en esa fase de las embarazadas que lloran por todo. Levanto mi cabeza, ya que ella es más alta, y veo que también está conmovida, pues tiene