Punto de vista de Zack.
Las fotos de los muertos colgaban de la pared, recordándole todos los días a las víctimas cuyos asesinos aún tenían que encontrar. Los cadáveres fueron quemados más allá del reconocimiento y, a primera vista, ni siquiera se podía decir si eran hombres o mujeres. La carne negra y chamuscada se había derretido en la ropa y solo unos pocos puntos aún brillaban rojos. Aún podía oler el repugnante olor a carne quemada que ni siquiera el aire del mar había podido enmascarar. La única misericordia que se les concedió fue que les habían disparado de antemano.
Los habían encontrado en el puerto de Corrad hacía tres semanas; el mismo puerto donde Vicenzo había estado el día anterior y había sido dominado. Para él no había duda de que Mau era el responsable de este asesinat
