Nueve Tragos, parte 2. Se pone en pie y se quita el cinturón, observo como estira el cuero y me lo muestra, hace un movimiento con el provocando un ruido, inevitablemente suelto un quejido. Él sonríe como si hubiese esperado que pasara. -¿Vas a golpearme? – pregunto. Una pizca de miedo pasa por mis ojos. –No quiero que me golpees. – aclaro antes de que conteste. Su mirada se enciende, mierda, si me golpeara. Y una mierda. -No voy a golpearte, no en ese sentido. – entrecierro los ojos. Se acerca a darme un beso pero este es diferente, me está pidiendo que confié en él y yo de tonta cegada por el deseo, lo acepto sin protestar más. Si me golpea simplemente lo matare, no me va la mierda sado pero en este momento el alcohol y su esencia me tienen embriagada hasta el culo. El beso