Maldito Cupido, Parte 2 —¿Ya te había comentado que eres una maldita loca? —Lisa rodó en mi cama para quedar boca abajo, mientras se dedicaba a mirarme con el ceño fruncido. Yo me encontraba frente al espejo, colocándome un poco de lápiz labial. Necesitaba cautivar a…. maldita sea, ni siquiera me dijo su nombre. —Deja de joder, Lisa. Que creo que he encontrado al amor de mi vida, deberías de alegrarte. Mi amiga soltó una risa llena de sarcasmo. —¿Me podrías decir su nombre? Puse los ojos en blanco. —¿Acaso es importante conocer su nombre? —la miré por el reflejo del espejo, sus oscuros ojos me observaron con diversión. —Prácticamente te folló en un baño, y ni siquiera sabes su nombre; eso da mucho que desear. —Ya pareces mi mamá —refunfuñé, mientras me disponía a tomar un