Ella me provoca.
Parte 1.
Era el segundo matrimonio de nuestros padres, mi madre había conocido al padre de Lidia en un brunch de sociedad en Londres y según en sus propias palabras fue “amor a primera vista”.
Aunque cuando yo vi a Lidia, no sentí nada extraordinario por ella, debía admitir que era hermosa, tanto como una joven en sus veintitantos podía serlo, aunque ahora que seriamos familia el haberme fijado en eso, sabía que no era correcto. Pero realmente era inevitable, Lidia tenía el cuerpo curvilíneo, las piernas largas, bonita cara, de tez morena, pómulos altos, labios pequeños y ojos enormes color esmeralda, con el cabello color caramelo, largo y siempre recogido en una coleta, Lidia era mayor que yo por dos años, pero lo único que pude sentir por ella en aquel momento fueron
