María con toda su disposición le dice a su suegra:
— Sí, yo soy de américa, más en específico de Colombia.
— Ah… bueno, mi hijo siempre le gusto los países y cosas extrañas.
En ese instante, Belmont, Alizee, Demetrio y Didier, quedan estupefactos y muy sorprendidos al escuchar lo que dijo Brigitte.
A punto de retirarse a su habitación y dejarlos a todos en la sala, María le sostiene la mirada a su suegra. Cuando esta comienza a reírse a carcajadas.
De inmediato, Alizee, Didier y Belmont, también se ríen.
Demetrio le dice a su esposa:
— Amor, mi madre estaba bromeando contigo, ella es experta en tomarle el pelo a la gente.
— Estaba a punto de irme.
Brigitte le dice a María:
— Lo siento, lo siento, es que no puedo evitar esto, tenías una cara muy graciosa querida, todo lo que dije es broma, a mí me encantaría conocer América.
En ese instante, Amelie organiza el comedor y deja servida la comida.
Demetrio les dice a todos:
— ¿Se van a quedar aquí parados?, vamos al comedor, la comida está servida.
Barrio Montmartre – Paris, Alexander y Daniela, llegan a su apartamento. Y de inmediato sin decirle nada a su mujer, Alexander se va a su mesa de trabajo y se pone a diseñar.
Daniela se acerca y lo abraza, diciéndole:
— Amor perdóname, yo voy a controlar la bebida.
Alexander un poco decepcionado con todo lo que sucedió en España, le dice a Daniela:
— Si queremos que esto funcione, debemos de eliminar malos comportamientos.
— ¿Qué me dices tú?, pasas más tiempo en esto que conmigo.
— Este es mi trabajo Daniela, así me conociste y así te enamoraste de mí, no entiendo a qué se debe tu reclamo, si la que tiene problemas serios con el alcohol eres tú.
Daniela se siente por lo que le dijo su esposo y sale al balcón.
De inmediato, Alexander se levanta de su mesa de trabajo y va al balcón a abrazar a Daniela.
En ese instante, Alexander le dice a Daniela:
— No fue mi intención decirte eso.
— Ya… ¿tengo que creerte?, acéptalo, estas decepcionado de mí.
— No, como dices eso, estamos casados amor.
En ese instante, Daniela recibe una llamada de su madre que le dice:
— ¿Cómo están mis tortolitos en esa luna de miel?
Daniela se suelta de Alexander y le dice a su mamá:
— Ya estoy en Paris.
Barrio Quartier Latín, en un comedor para doce personas, Demetrio atiende a su familia brindándoles una rica cena.
Demetrio hace sentar a Brigitte a lado de su padre, pero esta dice:
— No, quiero sentarme al lado de María.
Demetrio le dice a su madre:
— Como quieras
Belmont no interactúa con nadie y cortar el pollo, para luego comer sin descansar.
María se sienta de frente mirando a su esposo. Cuando Didier la mira fijamente, y le dice:
— Voy a tener que ir yo también a Colombia.
Alizee le dice a Didier:
– ¿Por qué?
— Para traerme otra María, perdóname primo pero tu mujer es muy hermosa.
María se sonroja y le dice a Didier:
— Gracias.
Demetrio se enorgullece de su esposa, y le dice a Didier:
— No sabes cuánto nos amamos, María es una mujer increíble, y si, te recomiendo viajar a Colombia.
Brigitte aprovecha el momento y le pregunta a María:
— ¿De qué ciudad de Colombia eres María?
— Soy del puerto de Buenaventura.
— Se escucha interesante.
Belmont le dice a su esposa:
— Si gustas mujer, podemos organizar un viaje a ese país, a mí también me ha dado mucha curiosidad.
Didier les dice a todos:
— Aquí el único viajero es Demetrio.
Demetrio se sonríe, y dice:
— Bueno… yo he recorrido Canadá, Estados unidos, México, Costa rica, Panamá, parte de Brasil y por supuesto Colombia, y ya ven, encontré mi amor en Colombia, no puedo estar más contento con mi mujercita, pero todavía me falta conocer varios países del sur de América.
Alizee le dice a Demetrio y a María:
— ¿Para cuándo viene el primogénito?
María vota el jugo de fresa que estaba tomando, y les dice a todos:
— Perdón, perdón, no fue mi intención.
Brigitte le dice a María:
— Casi te trancas con lo que dijo Alizee, ¿acaso no quieres tener hijos?
— Si… pero es muy pronto todavía.
En ese momento, Demetrio queda mirando a su esposa y les expresa a todos:
— Sí, María y yo hablamos en tener hijos, pero todavía no.
Belmont termina de comer y le dice a su hijo:
— Pues apresúrate hijo, yo quiero tener nietos…