Didier se asusta con la reacción tan inesperada de su primo, y le expresa:
— ¡Oye!, ¡espera!, ¡me estas ahogado!
Demetrio suelta a su primo y pone su mano derecha en su hombro izquierdo, diciéndole:
— Disculpa… lo siento no quería hacerte daño, estoy perdiendo la cabeza por esa mujer.
— Eso veo. Debes de controlarte primo.
— Didier, si tú me averiguas donde esta María y quien es ese tipo que sale en las cámaras, yo te ayudare en todo lo que necesites, para que seas el próximo alcalde de esta ciudad.
— ¿Harías eso por mi Demetrio?
— Si haces lo que te pido, te ayudare en eso y en mucho más…
— Está bien Demetrio, acepto tu propuesta.
Hotel Victoria Chatelet, entre piernados y muy acaramelados, María y Alexander se miran y se miran fijamente, hasta que María le dice:
— ¿Cuá
