Montmartre, Alexander llega a su casa y al abrir la puerta ve a su esposa bebiendo nuevamente sin control alguno. Desconcertado y muy desilusionado, Alexander le dice a su esposa: — Estas borracha… otra vez me has mentido, tú no tienes remedio. Daniela se acaba de tomar la botella de Chambord, y le die a su esposo: — Ven y comparte conmigo, estoy celebrando que estoy desempleada. — Ya somos dos, pero eso no va al caso, estoy aburrido de esta situación, yo no me con otro tipo de mujer, no con lo que estoy viendo ahora. En ese momento, Daniela se queda dormida en el sofá, y en seguida Alexander la carga y la lleva a la cama. Alexander se queda viendo a Daniela y dice en voz baja: — Quieras o no quieras, mañana iremos a buscar ayuda para ti. En ese instante, Alexander va a la