CAPÍTULO NUEVE Avery no estaba acostumbrada a las noches tranquilas. Por eso, cuando se encontraba en el medio de una, nunca estaba muy segura de cómo responder. Actualmente estaba sentada en su sofá, sosteniendo su teléfono y enviándole mensajes de texto a Rose. Sabía que tenía que hacerla una prioridad si quería que siguiera en su vida de ahora en adelante. Sí, tenía las notas del caso del caso de Patty Dearborne frente a ella, pero no estaba absorta en ellas. También tenía una fotocopia de la carta que el asesino había enviado y, aunque sentía que seguía burlándola, se esforzó por darle importancia a Rose en ese momento. En los mensajes que estaba intercambiando con Rose descubrió que su hija había estado esperando este tipo de atención, incluso si no estaba consciente de ello. Estaba