—¡Qué barbaridad! —dijo Drew—. Muchísimo tiempo, evidentemente. ¿Cómo se explica que nos lleve tanto tiempo?
—La mayor parte del tiempo se dedicará a la calibración del inductor y del retículo de ionización. El inductor tendrá que ser lo más eficiente posible para poder acumular adecuadamente la enorme energía necesaria para el impulso que genera Intercambio, y el retículo de ionización tendrá que ser absolutamente perfecto, porque, si no, el intercambio no tendrá lugar. Y en este rango de dimensiones, como podréis comprender, calibrar a nivel de micrómetros es una tarea terriblemente ardua.
Drew y Marlon asintieron, serios. Lo comprendían muy bien.
—Para mantener las calibraciones efectuadas —prosiguió Weintraub—, tendremos que climatizar estrictamente la Máquina. Esta tendrá que estar
