Capítulo XI Marlon acabó de comer sobre la una, se despidió de Charlene y volvió al laboratorio. Durante el trayecto se cruzó con la profesora Bryce; tenía una expresión oscura y lo ignoró cuando él fue a saludarla. En cuanto abrió la puerta del laboratorio se dio cuenta de que había ocurrido algo grave. Todos tenían la ropa sucia y arrugada, y, en el laboratorio, reinaba el caos. Un humo acre se desprendía todavía de las partes metálicas atacadas por el ácido, la zona de descanso estaba destrozada y muchos instrumentos parecían dañados definitivamente. Por suerte, el montaje para los intercambios estaba intacto, gracias a un armario que lo había protegido de la explosión. Notó un mal humor generalizado y, sobre todo, una hostilidad evidente entre Maoko y Novak, que se miraban con expr