DEPREDADORA VICTOR No hay como llegar a casa, concretamente a tu habitación y ser recibido por unos brazos rodeando tu torso. Natalia hace justamente eso, pega su pecho a mi espalda, rodeandome con sus brazos, una de sus piernas, precisamente su rodilla, subio por la mia, pegandose a mi espada, “esto se pondra interesante” su rodilla descendió de nuevo y sus manos comenzaron a desabotonar mi saco para quitarmelo con esa elegancia, lo deslizó por mis hombros y sin dejar de tocarme, lo dejó caer al suelo. “ un saco de tres mil DLL, a la mierda, ella tenía algo planeado, no podía adivinar que era, pero seguro seria muy intenso” Sus manos subieron por mis brazos acariciando, apretando cada musculo de mis biceps, ascendiendo hasta llegar a mis hombros, sus dedos acarician mi nuca herizan