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1100 Words
Luciano me levanto de la silla donde estaba sentada y me llevo a su habitación, allí el me mostro las prendas que había comprado para mí, pero era más que obvio que nada de eso iba a quedarme! ¿Acaso era idiota? - este es muy lindo. Me dijo el mostrándome un vestido rojo corto, yo mire el vestido y después a Luciano. - eso no me quedara. Le dije lentamente y con bastante calma. - no te lo has puesto. Yo respire profundo y le arranque el vestido de la mano. - ok! Me lo probare. Fui a su baño y empecé a quitarme la ropa que llevaba puesta. Después me puse el vestido que no me iba a cerrar ni si me ponía una faja. - lucifer! Grite para que el entrara y viera que ese vestido no me quedaba. El entro al baño y me miro de arriba abajo. - sume la panza. Me ordeno, yo hice lo que él me pidió y empezó a subir el cierre que estaba a un costado. - apuesto a que subir el cierre de este vestido es mucho mejor que todas esas horas que pasas en el gimnasio. Me burle de él, ya que estaba demasiado apurado tratando de subir el cierre. - no te preocupes, el cierre del vestido si va a subir, este fue el vestido más grande que pude encontrar. Definitivamente lucifer era un idiota. - sume más la panza. Yo la sumí lo que más pude, el muy desgraciado subió el cierre con fuerza, yo sentí como mis costillas se apretaron y mi respiración empezó a cortarse. - te lo dije! Yo lo mire con rabia, esta cosa me estaba cortando hasta el flujo de sangre. - quítamelo ya! Le grite, Luciano se acercó y empezó a tratar de bajar la cremallera, ¡pero se atascó! - córtalo. El negó con la cabeza y siguió tratando de bajarla, hasta que rompió el cierre, yo lo empujé con rabia y Salí del baño. - me estoy ahogando. Le dije con desesperación. - no seas exagerada. ¡Este tipo quería matarme! - quítame el maldito vestido! Le grite otra vez con desesperación, Luciano me miro y después salió corriendo, dejándome en su habitación. Yo me tire en la cama, ¡pero la presión del vestido era horrorosa! - levántate, no quiero que te pase algo y te cobren como nueva. ¡Este hombre merecía el infierno! El me ayudo a levantarme, y en su mano había un cuchillo. - qué piensas hacer? Le pregunte, él no me respondió y corto el vestido en la parte delantera, después tiro el cuchillo a un lado y con sus manos lo termino de romper. Mis dos nenas quedaron completamente expuestas ante él, yo me di la vuelta de inmediato. - tienes los pechos caídos. Me dijo el basta rodo, yo me tapé el pecho con ambas manos y me di la vuelta. - no iré contigo a ningún lado! ¡Búscate a alguien más! Y que te jodan por imbécil. Me iba directo al baño para volver a cambiarme, pero él me detuvo. - hicimos un trato! Me dijo el mirándome a los ojos, yo le sonreí de oreja a oreja. - yo no eh firmado nada, así que te jodes! Intente irme nuevamente, pero él me agarro fuertemente del brazo y me hizo verlo a la cara. - pensé que tu hermano necesitaba una cirugía de emergencia. ¡Como detestaba a este hombre tan desgraciado! - ok. Pero no me pondré nada de lo que has traído. El asintió con la cabeza. - ve y cámbiate, iremos a comprar algo de ropa que sea de tu talla. Yo camine al baño y me quite lo que quedaba del vestido, me mire al espejo y suspire pesadamente, sentía como si me estuviera metiendo en algo con lo que no iba a poder lidiar en un futuro. - que tanto te toma cambiarte. Me grito lucifer con mal genio. Sé que yo iba a terminar tirándolo por las escaleras. Me cambié rápidamente y Salí, él estaba sentado en la cama moviendo su pierna con desesperación. - vámonos. Me ordeno mientras se levantaba, yo caminé a la puerta de su habitación y Salí de ella. Miré las escaleras y sonreí. - deja de perder el tiempo. Yo camine más rápidamente y baje las escaleras primero que él. "aun no podía ir a la cárcel, cuando mi hermano este lo suficientemente bien como para valerse por sí solo, definitivamente lo lanzare por las escaleras¨ - que talla eres para saber dónde ir a comprar la ropa. Yo me subí a su coche en el asiento de copiloto y esperé a que él también se subiera. - talla L o XL, todo depende el tipo de ropa que sea. Le conteste, el me miro y arrugo el entrecejo. - vamos a un mercado? Yo le di un golpe en el brazo, Luciano empezó a reír a carcajadas. - eres un pendejo! Le dije con irritación, este hombre me ponía al límite. - tengo una duda muy grande. Me comento mientras arrancaba el coche. - me hubieras tratado de la misma manera el día de la presentación en tu antiguo trabajado? Yo lo miré y abrí los ojos de par a par, ahora entiendo por qué mi antiguo jefe me trato de la manera en como lo hizo, ni siquiera me puedo imaginar lo que este imbécil le habrá dicho. - por tu culpa me despidieron! Le recrimine, el me miro y negó con la cabeza. - eso lo hiciste tu cuando golpeaste a tu jefe. Deberías cambiar de actitud, puede que yo también te despida. Dios lo escuche y se cumpla eso que acaba de decir. - tu puedes hacerlo cuando quieras, creo que el día que me despidas hare una fiesta para celebrarlo. El me sonrió de oreja a oreja, como me fastidiaba su sonrisa hipócrita. - te hare tanta falta que vendrás de rodillas a pedirme firmar otro contrato. Si no supiera que está bromeando yo le escupiría en uno de sus ojos por ¡idiota! - cállate que tu voz me da dolor de cabeza. Él se encogió de hombros y miro el camino. Yo lo mire de reojo, como él puede ser tan lindo, a parte de sus brazos sexis tiene una nariz bastante interesante, es algo curva en el puente, pero se ve espectacular. - eres horrible lucifer lombardo. El volteo a verme y me sonrió un poco, yo lo fulmine con la mirada y mire por la ventanilla.
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