Ellie —¿Cómo estás, cielo? —llamó su padre cuando se reunió con él en el claro donde se celebraría la primera prueba. Estaba rebosante de emoción mientras le rodeaba el cuello con el brazo—. ¿Te puedes creer que por fin haya llegado? —Todo se ve muy bien, papá —comentó ella, devolviéndole el abrazo. Estaba claro que estaba orgulloso de lo que había montado y había hecho un buen trabajo. Las gradas estaban repletas de gente dispuesta a ver el primer evento, el lanzamiento de troncos, como lo había llamado su padre. Muchos de los miembros del público eran de su propia manada, pero también vio caras conocidas de las manadas de los invitados. La cara de la madre de River le llamó la atención. Ellie saludó a Patricia, siempre tan amable y ésta le devolvió la sonrisa y el saludo. —Ahora, esto