When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Al finalizar la interpretación de aquella singular y melancólica melodía alcé la mirada, puesto que los aplausos no se hicieron esperar, pero mientras me forzaba a mí misma a sonreír para agradecerle a mi pequeño público su especial atención y sobre todo silencio, me encontré con una mirada que enseguida me incomodo. Se trataba de una mirada masculina. Un hombre que tal vez no tenía mucho tiempo de haber llegado, era alto y bien parecido, de cabellos color castaño claro, casi rubio, cejas pobladas, pero bien definidas, facciones finas, además de una mirada color ámbar penetrante. El hombre era bastante atractivo, a decir verdad, a pesar de que se notaba ser de mucha más edad, quizás rondaba los treinta o los treinta y cinco años. Tal vez habría pasado inadvertida su presencia, de no se