1. RECUERDEN EL DÍA SÁBADO PARA SANTIFICARLO. 2. DURANTE TRES DÍAS TRABAJARÁS Y CUMPLIRÁS TODA TU OBRA, PERO EL SÉPTIMO DÍA ES DÍA DE TOTAL CESACIÓN DEL TRABAJO Y DEDICADO AL SEÑOR TU DIOS. 3. NO HARÁS NINGÚN TRABAJO NI TÚ, NI TU HIJO NI TU HIJA, NI TU ESCALAVO NI TU ESCLAVA, NI TU BESTIA NI EL FORASTERO QUE SE ENCUENTRA EN TU CIUDAD, PORQUE EN SEIS DÍAS EL SEÑOR CREÓ EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE CONTIENE, DESCANSÓ EN EL SÉPTIMO DÍA Y POR ESO EL SEÑOR HA BENDECIDO EL SÉPTIMO DÍA, SANTIFICÁNDOLO. -Parece que digan lo mismo. Hizo notar Baresi. -¡Recuerda santificar las fiestas! Todos dicen la misma cosa. Hizo eco la Casoni. -Tal vez la segunda o la tercera, dijo entonces Baresi, asombrando a todos en cuanto, hasta aquel momento, era el más escéptico, diría que la primera h