Algunos minutos antes Santini y Nic se repusieron en el escondite, Jon los había alcanzado y abrazaba al compañero sabiendo que esas demostraciones debía evitarlas con el maestro, no le hubiese gustado. Santini supo entonces el verdadero alcance de la situación, vio un miliciano, la Casoni y Baresi además de él, Jon y Nic. De los cuatro milicianos de la escolta quedaba solo uno vivo, mientras del grupo de la magistrada seguían con vida ella y Baresi, el Comisario Ayala y los otros tres agentes yacían cerca sumergidos en su sangre, heridos por una miríada de balas en ese infierno. Cerró los ojos. ¿Por qué todas estas muertes? Jon se le acercó. -Maestro, la Doctora Casoni y el Cap… -¡No ahora! Santini se contuvo, no se había olvidado que Denny habría asaltado solo, dentro de poco, al Co