Sharm El Sheik, 03.30 horas
Cinco de los bandidos muertos se encontraban en el pasillo del primer piso del Hotel Oberoi de Naama Bay, en Sharm El Sheik. Otros ocho cadáveres yacían cerca del ascensor del mismo piso, todos acribillados por las ráfagas de armas de fuego en la espalda, señal de un intento de fuga. Otros dos cuerpos se encontraban todavía dentro de uno de los tres ascensores. Las ambulancias habían llegado veinte minutos después de los disparos, mientras la Milicia egipcia había hecho su registro pasada una hora de atraso. En el hall, delante de la portería, habían sido reunidos todos los huéspedes que seguían ilesos, mientras trece heridos ya habían sido llevados al cercano hospital de la ciudad, de los quince muertos, diez eran turistas. Una carnicería. En el lugar, a la ca
