Esa misma noche Santini y Nic cenaron solos, Denny y Jon estaban sentados en una mesa cercana, con intención de discutir y burlarse. Parecía que los dos no se soportaban, en cambio eran amigos inseparables, tan diferentes y tan unidos. El celular de Santini sonó, salió de la sala y se dirigió a la piscina exterior: era Rob. -Identifiqué al alemán, el que vendió las hojas del Manuscrito al Vaticano. Se llama Karl Weiber, ahora me encuentro en Bonn, Alemania, él vive aquí. Rob explicó cómo había hecho para encontrar al hombre, la transacción se había hecho en el anonimato por parte del alemán, pero no en lo que se refería al Vaticano. El Bibliotecario había escrito cada cosa, nombre y número de teléfono, apuntes que no dejaban dudas sobre la identidad del individuo. El Bibliotecario sabía