En aquel mismo instante Detrás de una columna dentro del aeropuerto, el hombre había espiado todo el tiempo, de su oreja salía un hilo transparente que desaparecía en la camisa. Se estaba comunicando con alguien. -¡Aquí están! Dijo hablando por un micrófono escondido en la manga. Llegaron otros dos. Dio una detallada descripción de cada componente del equipo de Santini. Del otro lado el misterioso contacto del hombre preguntó: -¿Crees que son todos? -¡Me parece que sí! Se están moviendo ahora. -No los pierdas de vista pero sin dejarte ver. Son desconfiados, hábiles y peligrosos, especialmente Santini. -¡Recibido! El pulman estaba totalmente lleno de turistas, en buena parte italianos y muchos rusos, estos últimos muy ruidosos. Los bolsos del equipo fueron embarcados en la zona de