TE PERDÍ POR EQUIVOCACIÓN

ALEXANDER TIENE UN ACCIDENTE

Siguieron saliendo, ya Alexander en un campo de golf se habían escondido y le estaba enseñando el baile del vientre para que seduzca a las mujeres, Martha los buscaba y no los encontraba hasta que escucho gritar a Anthony en el cielo y las risotadas de Alexander, miro hacia arriba y Alexander paso volando a velocidad encima de ella y más lejos bajo con Anthony agarrado fuertemente del vampiro que estaba sonriendo, Martha camino hacia ellos

—Anthony,  ¿qué paso?

Saco la cabeza del pecho del vampiro y miro con ojos llorosos a su hermana al soltarse se cayó al suelo llorando asustado

—¿Qué pasó, por qué lloras?

—Me dijo que me iba a enseñar a volar y me soltó allá arriba,  ¡pensé que iba a morir!—lo dijo temblando

Martha miro a Alexander que sonreía, se le acercó y le dio tremenda cachetada

—Jamás pensé ver esto de ti,  ¡un Rey haciendo llorar a un hombre!

Alexander se sobresaltó,  jamás le habían dado una cachetada, jamás nadie se había atrevido, la miro enojado,  puso los ojos rojos la tomo fuerte de la mano y dijo

—¡Jamás te atrevas a tocarme!,  ¡nadie puede golpear al rey!—tenía los ojos rojos cuando lo dijo.

Martha lo miro enojada diciéndole

—Te amo Alexander, pero acabas de perderme por lo que acabas de decirme, veo que soy un juego para ti,  prefiero quedarme sola y nunca casarme con nadie que estar contigo.

Abrazo a su hermano que estaba tembloroso y empezó a caminar, Drácula reaccionó y sus ojos volvieron a ser de color azul, se dio cuenta del error y corrió hacia ella

—¡Martha espera!,  espera un momento, ¡perdóname!, no se que me paso

Martha paro su caminar y Alexander se puso frente a ella y ella… Estaba llorando y su hermano también

—Martha, te amo, te amo, pero es que debes comprenderme yo… ¡nunca pase por esto!, y…mi reacción fue esa,  pero te amo,  no quiero jamás ser así contigo y lo de tu hermano lo hice de broma,  pero lo agarré enseguida no pensé que se iba a asustar de esa manera.

—¡Me lastimaste! ,me hiciste sentir como si fuera cualquier cosa, ¡me amenazaste con odio!, como si yo no valiera nada,  eso me dolió y dices que me amas, ¿esa es la vida que quieres darme si me caso contigo?

—Martha,  yo… te amo,  ¡perdóname!,  fue una mala reacción, ¡nunca te trataría así!

Martha lo miro estaba devastado, arrepentido y si era sincero

Anthony dejo de llorar y abrazo a Drácula

—No me vuelvas a asustar cuñado

Martha se rio de ver a su hermano abrazando a Alexander así

—Alexander, está bien te perdono, es cierto, siendo quién eres no creo que jamás te hubieron dado una cachetada y yo lo hice… ¿Me perdonas a mí también?

Alexander la miro todo enamorado, se soltó de Anthony,  la abrazo diciendo

—No tengo nada que perdonarte,  tenías razón no debí asustar a tu hermano..¡te amo Martha en verdad que te amo!

La beso y ella le devolvió el beso, estaba enamorada igual de Él, Anthony se sentó en el césped mirándolos embelesado viendo como los dos se amaban de verdad.

Estuvieron abrazados un buen rato comenzaron a caminar hacia la salida, ahí estaba el chofer y el auto, Anthony venia detrás pero canturreando una canción de amor y hacia sonreír a Alexander y a Martha.

Alexander le dijo al chofer algo en Rumano y sonrió

—¿Dónde vamos Alexander?

—Vamos donde dice en el mapa "El Panecillo",  quiero conocerlo

—Ah  sí,  es un lugar bien alto y… ¿espera para qué vamos ahí?

Alexander sonrió a los dos y dijo

—Es una sorpresa

Llegaron ahí y estaba un hombre con unos parapentes, los nervios de Anthony se aceleraron y Alexander dijo

—Vamos a vencer tu miedo a volar Anthony,  vas a ir con el instructor para que aprendas a usar estas cosas

—Anda hermano aprendamos esto se ve divertido.

—Esta bien

Alexander iba solo, Martha iba con un instructor y Anthony también y ahora… Saltaron

Anthony cerro los ojos pero el instructor le dijo que los abra para irle indicando que debe hacer, lo mismo era con Martha, pero se reían viendo a Alexander que se mofaba de ellos e iba sosteniéndose de los pies en el parapente, los instructores se reían,  después descubrirían que, “también eran vampiros”.

Aprendieron bien y ahora tenían que hacerlo solos, entonces todos saltaron, Anthony cuando se dio cuenta de que lo podía hacer iba contento sonriendo

—Martha mírame, ¡si puedo!

—Yo también aprendí,  jajaja

Cerca de ella iba Alexander con el parapente encima de ÉL, sosteniéndolo solo con un dedo y hacia reír a Martha, llegaron bien y Anthony llego feliz

—Volamos Martha,  ¡volé y no me asuste!

Aprendiste Anthony ahora, ¿ya no le tienes miedo a volar verdad?

—No cuñado ya no, ¡gracias!

—De nada

Entonces los instructores se despidieron de Alexander  le hicieron una venía y se fueron “volando solos”

Martha y Anthony miraron a Alexander que estaba sonriendo

—Antes que preguntes… Si,  ¡son vampiros!

—Alexander eso es trampa, no lo sabíamos

—Es que si se los decía no hubieran querido hacerlo, además ellos trabajan en esto y solo ante ustedes volaron  al despedirse,  por eso nunca han tenido bajas en sus alumnos

—Bueno creo que nos valió aprender y para mi hermano,  por fin le sacaron el miedo a volar

—Si, es cierto, ¡ya me siento más seguro!

Martha quieres volar conmigo, ¡pero así nada más!

—Pero no me sueltes como hiciste con mi hermano

—No lo haré,  ¡te lo prometo!

Alexander primero le dio la mano, la jalo al lado y la beso, sonrieron los dos y Martha vio algo hermoso que abrió los ojos grandes de asombro, asomaron unas enormes alas negras que brillaban en la espalda de Alexander,  la abrazo y batió esas inmensas alas y subieron hacia las nubes

—Alexander que hermosas alas tienes

—Todos los vampiros las tienen, pero solo yo las tengo negras, mi padre las tiene café oscuro y los demás café

Llegaron donde estaban las nubes y Martha pudo tocarlas era efímeras y esponjosas,  Alexander subió más,  se vio las estrellas y el reflejo de la luna tan hermosa y redonda, entonces Él la agarro para ponerla en sus brazos y acercar su rostro al de ella y la beso dando vuelto despacio en el aire

—Te amo Martha

—Te amo Alexander

Martha lo miraba estaba feliz mirando a su vampiro enamorado, siempre sonriéndole, empezaron a bajar despacio, Alexander a ratos se reía y a ella le gustaba esa risa hermosa de Él, ya llegaban y Alexander se puso de espalda y Martha se dio cuenta que iban directamente a un fierro que estaba sobresalido que podía cruzarle la espalda a su vampiro que ella hizo un movimiento brusco y desestabilizo al vampiro haciéndolo caer de lado lejos de ese fierro, pero con tan mala suerte que al caer se golpeo la cabeza con una roca y perdió el conocimiento,  salía sangre de la cabeza de ÉL

Anthony lo vio golpearse la cabeza y corrió a verlo, Martha se arrodilló y le vio el hilillo de sangre que salía, eso le preocupo, lo movió llamándolo pero no abría los ojos, no se despertaba, se estaba desesperando, Anthony fue a ver la caja de primeros auxilios del auto, le dijo al chofer lo que paso sin saber si entendió o no y salió corriendo donde estaba su cuñado

Lo movieron despacio de lado para tener acceso a la parte rota, Martha lo limpio con alcohol, se veía una gran herida, pero ella le seguía limpiando para que no se infecte y se dio cuenta de que la herida comenzó a cerrarse sola y se cerró, miro a su hermano asombrada, entonces escucharon una especie de gruñido, miraron y era el chofer, que les hizo señas de que iba a coger a Alexander y llevarlo al auto.

Se hicieron a un lado, el chofer alzo al rey como si no pesara nada y despacio lo llevo hacia el auto, le abrieron la puerta de la parte de atrás y Martha entro primero del otro lado para que le ponga la cabeza de Alexander en sus piernas, así lo hizo el chofer y se fue a su puesto adelante, Anthony se sentó de pasajero adelante 

—Señor chofer podría llevarnos a mi casa por favor, mi mamá es doctora para que lo revise

Parece que le entendió porque le asintió con la cabeza,  empezó a manejar y por el rumbo que cogió era para la casa de Martha